miércoles, 25 de septiembre de 2013
#NoMandenJóvenesAViolarLeyesInternacionales
Últimamente toda esta cuestión sobre "Salvar el Ártico" ha estado pesando sobre mi cabeza. Estoy viendo evidencia de que tiene que ver menos con la ciencia y más con lo político. Me llama la atención que esta ONG (Greenpeace) que se saca fotos con militantes del partido neoliberal argentino PRO y las sube a su página web, encuentra voceros como Mario Pergolini y lanza una cruzada para salvar el Ártico. A pocas semanas de que Telefé promocionara esta "cruzada por salvar al planeta", una joven argentina y otros activistas son detenidos en Rusia, violando leyes marítimas internacionales. Y poco a poco comienzo a ver que ahora los "detestables" rusos están en contra del planeta. Ver los mismos personajes una y otra vez levantar banderas como "salvemos el mundo", "hagamos algo por el cambio climático" y que terminan en burradas tales como violar leyes en territorio extranjero; ya comienza a generarme comezón en la parte inguinal. Mario Pergolini, recordado por, entre otras tantas genialidades, hacer cámaras ocultas sobre chicos repartidores de helado teniendo erecciones en los noventa; haber destruido la vida de Beatriz Salomón pasando al aire un video de su esposo con un travesti; en su ciclo CQC tuvo la oportunidad de enviar a "cráneos" como Gonzalito para preguntarle al Presidente Correa "dónde vendían esas camisas que usaba" (resultó ser que las camisas tenían motivos de los nativos de América), etc, etc, -un vasto currículo de genialidades teen-; decía, Mario Pergolini aparece como la cara visible de esta cruzada por el Ártico, al menos en las propagandas de Youtube, junto a demás payasos que ahorran maquillaje y por eso no los ven disfrazados.
No voy a analizar el caso de si hubo o no hubo razones para la detención de la joven argentina en aguas rusas. Analicemos mejor la ridícula causa que Greenpeace lleva a cabo: Salvar el Ártico.
Salvar el casquete del polo norte, cuya banquisa se reduce año tras año, requiere algo más que un barquito abordando a otro en el medio del Ártico. Vayamos por partes dijo el amigo Jack - que quizá sea pariente de Ockham, que también le gusta cortar por lo sano-. El hecho que la banquisa del Ártico se vea cada vez más reducida obedece a una cuestión que va desde el dióxido de carbono presente en la atmósfera terresre hasta el consecuente incremento de la temperatura del agua en los océanos, que se encuentra regulado por un mecanismo de proporciones planetarias. Una perforación más, o una perforación menos en el Ártico no detendrá el derretimiento del casquete polar. A diferencia del polo sur, que se encuentra aislado por una de las corrientes oceánicas más constantes del planeta -La Corriente en Chorro Polar- que genera un verdadero escudo en forma de torbellino continental que aisla el polo sur de vientos húmedos y cálidos; el polo norte se encuentra sujeto a la propia redistribución del calor absorbido por la Tierra que busca un equilibrio constante en la temperatura de sus océanos, distribuyendo mediante las corrientes de aire y océanicas el calor absobido en exceso en diferentes latitudes del globo. Es decir, el problema del derretimiento del hielo en el polo norte no obedece a la presencia humana en esas latitudes, sino a la emisión constante de CO2 que excede la capacidad del planeta para reabsorberlo como lo ha hecho históricamente a través de la flora marina y terrestre. El derretimiento del polo norte no es consecuencia de la exploración y extracción de combustibles fósiles en el lugar -El Ártico- sino de la constante emisión de Carbono en los paises desarrollados que están liderados por EE.UU., China, etc. Salvar el Ártico no implica idioteces como las que promociona Pergolini de la mano de Greenpeace Argentina. No hay que abordar ningún barco, no hay que tirarse de ningun avión ni zambullir en aguas heladas. Lo que hay que hacer es adscribir a un protocolo en el que todas las naciones se comprometan -especialmente los paises desarrollados- a reducir los niveles de emisión de Carbono. El Protocolo de Kioto no fue firmado por EE.UU., sólo lo hicieron algunos de sus estados por separado. Ese Protocolo era un intento por comprometer a los estados a hacer algo por el medio ambiente. Claro, no ves a Greenpeace denunciando a EE.UU. por ser el mayor emisor de Carbono de América o Gran Bretaña por intentar perforar la plataforma continental argentina en busca de petróleo. No. En lugar de eso ves un circo en el que nos quieren meter para seguir esta lógica de que los rusos están derritiendo el Ártico, una pelotudez que solo Pergolini y Greenpeace Argentina te pueden vender. Si quieres informarte sobre el clima y cómo funciona, aquí te dejo dos documentales que te ilustran con el paradigma actual de los factores que producen el calentamiento global y los mecanismos que regulan el equilibrio climático en el Planeta Tierra. Ambos producidos y realizados a partir de los avances en la ciencia del Primer Mundo, o sea los Paises Desarrollados. En ninguno de ellos dicen que Rusia, específicamente, esté poniendo en peligro la banquisa del Artico.
La ignorancia es la madre de todos los males.
Documental narrado por Liam Neeson sobre la maquinaria del clima.
Documental de National Geographic emitido por Discovery. Basándose en la última tecnología satelital, construyen un relato nuevo sobre cómo se sostiene el tejido de la vida en la Tierra.
Cámara oculta del teen Mario Pergolini introduciendo ideas geniales en la TV de aire.
jueves, 22 de agosto de 2013
La lucha por la realidad
Puede ser un título de ciencia ficción. Pero no lo es. Esta lucha se está librando en Argentina. Hablo de Argentina porque es mi entorno inmediato, pero bien podría estar llevándose a cabo en otras partes. Si algo nos enseñó Nietzche es que la historia no es siempre un proceso lineal, bien podría un mismo hecho estar ocurriendo en dos lugares al mismo tiempo, inconexos entre sí. Pero lo entiendo, usted dirá que a veces hay síntesis históricas lineales. Sí, se puede contemplar esa visión, Nietzche era un poco totalitario en ese sentido. Pero no hagamos tanta digresión, no nos desviemos, no tomemos la tangente. Argentina ha ofrecido un suelo nutricio para cuestionar verdades sagradas del vencedor de la caida del Muro de Berlín: el capitalismo en su forma más agresiva, el neoliberalismo. Si no lo conoce, es un modelo económico desarrollado por un grupo de economistas al servicio de las superpotencias capitalistas y sus corporaciones, que son quienes las gobiernan en última instancia. Este modelo se sustenta sobre el "libre comercio" en donde las corporaciones de las superpotencias siempre juegan con ventaja, ya que su desarrollo tecnológico supera ampliamente a los otrora "países del tercer mundo". En ese contexto histórico, que es donde las superpotencias conciben la "globalización", comenzaron el juego con la ventaja de sus monstruos productivos, compañías que establecían sus sucursales en los paises de la periferia vendiéndonos sus "productos elaborados" , su tecnología, y nos compraban los recursos naturales a un precio muy barato. En este juego tiene mucho que ver el monetarismo, o sea el uso del sistema monetario como sistema de intercambio de bienes y servicios, la moneda corriente, la mosca, la plata. Hoy día, las monedas más fuertes son las monedas de los países centrales, por ejemplo, la libra esterlina (Gran Bretaña). Eso hacía en su momento -y aún hoy pueden hacerlo en cierta medida- que su poder adquisitivo pudiera comprar nuestras materias primas muy baratas para abastecer sus sociedades y sus industrias, y vendernos sus productos elaborados de forma cara. Esto producía que siempre ganen. Sus sociedades elevaban la calidad de vida, mientras aquí se progresaba muy poco, para ser generosos en la apreciación de la realidad. En un momento hasta se pensó los países periféricos como depositarios de los residuos, o santuarios naturales sin industrias para recreación de los habitantes de la centralidad, de ahí sus aventuras a lo "exótico". El despertar de las conciencias periféricas, principalmente en inmigrantes que se reconocieron como más cercanos a sus coterraneos que como descendientes de una centralidad europea, ha cuestionado este modelo que parecía inobjetable. ¿Pero cómo es que se llega a cuestionar el modelo neoliberal? El nuevo milenio trajo un fenóneno interesante: la ruina de paises enteros. El sistema neoliberal produjo un entramado mundial a través de las bolsas de comercio en el cual se comenzó a transferir la deuda de los paises centrales a los paises periféricos, evitando así hacer correcciones al propio sistema. El sistema es imperfecto sin correcciones al sistema monetario. El punto crítico es la generación de inflación. La inflación es inevitable ya que la actual premisa de mercado no se sustenta en un modelo de equilibrio sino en la expansión indefinida de los mercados. Ahí estuvo uno de los errores de Marx, por ejemplo, ya que pensó que las industrias, en forma irremediable iban a producir excedentes de producción y se produciría a nivel global un abaratamiento tal de los productos que haría caer el sistema. Con las innumerables correcciones que tuvo en los paises centrales, el capitalismo encontró la forma de evitar esta superproducción, regulando demanda y oferta. Aunque bien podría alegarse que ese excedente existió en la Gran Depresión de EE.UU. (véase) Aún así, siempre ha habido excedentes en la producción de los paises centrales. Ciertos excedentes eran enviados a la periferia, siendo una buena solución para lo que ya no se podía introducir en sus propios mercados. Así por ejemplo nos han vendido medicamentos que habían sido prohibidos, productos de segunda, y sobre todo, tecnología obosoleta, que tan alegremente comprábamos. Así hubo por décadas un desfasaje tecnológico y cultural (si esto es una mercancía está en discusión), y aún lo hay pero en menor medida debido a la conexión digital, especialmente en lo cultural.
En lo estrictamente comercial y financiero, todo iba bien hasta que no sólo comenzaron a transferir los excedentes materiales (tecnología obsoleta, bienes de segunda mano) sino que comenzaron a transferir deuda. La deuda es de hecho el motor del sistema monetario. La moneda se genera a partir de una deuda, una promesa de pago, que contrae el estado con la casa de la moneda (bancos centrales), una vez obtenida la suma, estas se vierten sobre la población que utilizan estos billetes (moneda de cambio) para jugar el juego capitalista. Trabajo por un sueldo que me permite comprar lo hecho por otros y los servicios prestados por otros. Pero ahora, la deuda da un giro a la esquina en la periferia. Los préstamos a los países subdesarollados se convierten no sólo en un mecanismo para purgar los propios desajustes de los mercados en los paises centrales, sino que también se convierte en una poderosa arma para "controlar" esos paises endeudados. Y si piensa que eso no es negocio, mire esta noticia de principios de 2013 (Banco Central Europeo tiene deuda de los países periféricos por 218.000 millones de euros).
Pero el monetarismo tiene reglas, que no se cambian del día a la noche. Los paises centrales inyectaron en los paises periféricos su propia deuda (vea este texto) que en un momento dado fue potenciado por la misma "especulación financiera", es decir, la compra y venta de deudas completas de otros países mientras se genera más intereses por financiar o "estirar los plazos" de pago de una deuda, un auténtica orgía capitalista. La especulación financiera en su más simple versión, los préstamos a largo plazo con tazas de interés ajustables, generan dinero que no existe físicamente. Es decir, un prestamista presta 30 pesos, por los cuales espera recibir una suma superior, digamos 40. Esos 10 que genera la taza de interés no existe en el sistema. No estan impresos en la casa de la moneda. Ah, usted no pide prestado. Bueno, puede ser que haya comprado en una de estas casas de electrodomesticos que pululan, en los cuales paga en 24 cutas un valor casi el doble de lo que vale. Eso que paga demás, es el interés, sólo el interés. La ganancia ya está en el valor mismo del producto. O sea, la mitad de ese dinero que generó pagar en cuotas, no existe impreso. En un determinado momento, esta gente quiere cobrar el total de lo que se les debe, ya que se nutren de su tarjeta que tan jocosamente muestra en la caja y a cuanto negocio va. Al intentar retirar el dinero físico (hablamos del conjunto de los empresarios que mueven el grueso del capital en un país) generan una espiral que produce la escaces de dinero físico para pagar, generan cierto pánico y todos corren a sacar sus ahorros que posiblemente usted ya no tenga. Siempre ganan aquellos que tienen su dinero en bancos, y los que lo tienen en grandes cantidades, que son los mayores concentradores. ¡Qué loco no! ja ja :-) ¿Y cómo se va a quedar un país sin dinero físico? Es imposible, dirá usted, "no diga tonterías m'hijo, de qué habla" ¿Dónde ocurrió eso? Sí, ya tiene que saber la respuesta. En Argentina. La falta de dinero (físico) para cancelar deudas hizo que Argentina se desacoplara del resto del mundo, imprimiendo "bonos de cancelación de deuda" o más elegantemente "letras para cancelación de obligaciones", que era lo que rezaban los billetes (Patacon,.Lecop, Federal, siga usted con los nombres). No solo se desacopló la Argentina del resto del resto del mundo sino que se produjo un desmembramiento del estado nacional. Si bien la hegemonía de Buenos Aires hacía que sus bonos sean aceptados por todos, no era el caso de los bonos de las provincias restantes. Fragmentación, desmembramiento. Quiebra. Default. Argentina se convirtió en el primer caso de la historia en el que un país fuese conducido a la quiebra. Es decir, un país entendido como una empresa que no podía afrontar sus deudas. Pero tenían un nombre interesante en el tintero para nosotros: default. Ese es el nombre que se le da a los paises en quiebra, en la más absolutas de las ruinas. La frágil memoria de los argenes y las tinas hace que hoy ese modelo económico basado en la esclavitud económica pugne por la vuelta. Sí. Cuando usted escucha que en la tele la gente pide "endeudarse" con las entidades extranjeras, más precisamente el FMI, una entidad manejada por corporaciones, no por monjes internacionales que quieren borrar la pobreza del mapa, lo que piden es "contraigan deuda". Deuda por la cual se paga interés, interés que significa pagar algo el doble de lo que vale, convirtiendosé en un mecanismo de transferencia de la riqueza de un país (endeudado) a aquel que nos prestó (prestamista). Si bien hoy pagamos deuda con reservas, cosa que los economistas neoliberales desaconsejan, esas reservas son producto de la riqueza acumulada por "nuestro sistema productivo". Se desaconseja el pago poque el actual pago va en dirección a la "cancelación de la deuda", es decir, salir limpiamente del juego extorsivo de los capitales financieros. Hay un reducido número que no quiso acordar el cobro, y ya sabemos lo que están dispuestos a hacer.
Ahora bien, cuando se habla de discutir una realidad, lo que se discute es ésto, el modelo económico. Este modelo si bien tiene raices en un determinado gobierno, de un color político, en realidad debería atravesar al conjunto de los partidos políticos argentinos. No es posible ya sostener un modelo neoliberal sabiendo sus consecuencias. Este modelo va a quedarse, porque podrán tratar de revertirlo y verán el mismo triste final de los 90, la periferia ha sabido ser un fusible bastante eficaz, ya que fue donde primero reventó el sistema. Cosa que alertó a algunos en la centralidad. Cuando se habla del fin del modelo actual, quizá quieran referirse a que vengan otros a gobernar, pero lo que está fuera de discusión, es que este modelo vino para quedarse, con las correcciones y los preceptos fundamentales: desendeudamiento, desarrollo de la industria, inclusión, autoabastecimiento, inversión pública, y el Estado como regulador de la economía. El estado puede estar bien o mal administrado, lo que no puede es estar ausente en la regulación de los mercados que se depredan entre ellos si nadie los mira.
Como observación final, creo que ya es ingenuo pensar que desde la oposición ignoren esta realidad. Si bien hay unos cuantos que ni siquiera pueden darle una forma abstracta acabada a este monstruo económico diseñado en las Universidades de los Paises Centrales por mentes que entendían muy bien lo que hacían, muchos argentinos se han posicionado claramente en la vereda de enfrente, pero no es que se oponen a un gobierno, se oponen a un sistema de INCLUSIÓN y REPARTICIÓN de la riqueza, de IGUALDAD y PLURALIDAD DE VOCES. Esta gente que se opone terminó pactando con los poderes económicos que intentan controlar la economía argentina. Esta gente no es inocente. Es responsable, primero por ignorar las teorías económicas y después porque desde esa ignorancia, arriesgan el futuro de incontables familias. No hay nenes de pecho oponiéndose a este modelo. Hay gente con ambiciones confesas de tomar el poder político y someterlo a la voluntad económica de un puñado de avaros con amplia trayectoria en los malos manejos de los destinos de la patria. Indistintamente del color político, sepan aquellos que intenten torcer el rumbo económico de la Argentina que el final de esa historia está escrito: QUIEBRA Y DESCONTENTO SOCIAL TRADUCIDO EN VIOLENCIA. Y una vez más, permítame decirle que este modelo no es propiedad un color político, es propiedad de aquellos sujetos que se reconocen como parte de un ESTADO NACIONAL que velan por su salud y su seguriad.
En lo estrictamente comercial y financiero, todo iba bien hasta que no sólo comenzaron a transferir los excedentes materiales (tecnología obsoleta, bienes de segunda mano) sino que comenzaron a transferir deuda. La deuda es de hecho el motor del sistema monetario. La moneda se genera a partir de una deuda, una promesa de pago, que contrae el estado con la casa de la moneda (bancos centrales), una vez obtenida la suma, estas se vierten sobre la población que utilizan estos billetes (moneda de cambio) para jugar el juego capitalista. Trabajo por un sueldo que me permite comprar lo hecho por otros y los servicios prestados por otros. Pero ahora, la deuda da un giro a la esquina en la periferia. Los préstamos a los países subdesarollados se convierten no sólo en un mecanismo para purgar los propios desajustes de los mercados en los paises centrales, sino que también se convierte en una poderosa arma para "controlar" esos paises endeudados. Y si piensa que eso no es negocio, mire esta noticia de principios de 2013 (Banco Central Europeo tiene deuda de los países periféricos por 218.000 millones de euros).
Pero el monetarismo tiene reglas, que no se cambian del día a la noche. Los paises centrales inyectaron en los paises periféricos su propia deuda (vea este texto) que en un momento dado fue potenciado por la misma "especulación financiera", es decir, la compra y venta de deudas completas de otros países mientras se genera más intereses por financiar o "estirar los plazos" de pago de una deuda, un auténtica orgía capitalista. La especulación financiera en su más simple versión, los préstamos a largo plazo con tazas de interés ajustables, generan dinero que no existe físicamente. Es decir, un prestamista presta 30 pesos, por los cuales espera recibir una suma superior, digamos 40. Esos 10 que genera la taza de interés no existe en el sistema. No estan impresos en la casa de la moneda. Ah, usted no pide prestado. Bueno, puede ser que haya comprado en una de estas casas de electrodomesticos que pululan, en los cuales paga en 24 cutas un valor casi el doble de lo que vale. Eso que paga demás, es el interés, sólo el interés. La ganancia ya está en el valor mismo del producto. O sea, la mitad de ese dinero que generó pagar en cuotas, no existe impreso. En un determinado momento, esta gente quiere cobrar el total de lo que se les debe, ya que se nutren de su tarjeta que tan jocosamente muestra en la caja y a cuanto negocio va. Al intentar retirar el dinero físico (hablamos del conjunto de los empresarios que mueven el grueso del capital en un país) generan una espiral que produce la escaces de dinero físico para pagar, generan cierto pánico y todos corren a sacar sus ahorros que posiblemente usted ya no tenga. Siempre ganan aquellos que tienen su dinero en bancos, y los que lo tienen en grandes cantidades, que son los mayores concentradores. ¡Qué loco no! ja ja :-) ¿Y cómo se va a quedar un país sin dinero físico? Es imposible, dirá usted, "no diga tonterías m'hijo, de qué habla" ¿Dónde ocurrió eso? Sí, ya tiene que saber la respuesta. En Argentina. La falta de dinero (físico) para cancelar deudas hizo que Argentina se desacoplara del resto del mundo, imprimiendo "bonos de cancelación de deuda" o más elegantemente "letras para cancelación de obligaciones", que era lo que rezaban los billetes (Patacon,.Lecop, Federal, siga usted con los nombres). No solo se desacopló la Argentina del resto del resto del mundo sino que se produjo un desmembramiento del estado nacional. Si bien la hegemonía de Buenos Aires hacía que sus bonos sean aceptados por todos, no era el caso de los bonos de las provincias restantes. Fragmentación, desmembramiento. Quiebra. Default. Argentina se convirtió en el primer caso de la historia en el que un país fuese conducido a la quiebra. Es decir, un país entendido como una empresa que no podía afrontar sus deudas. Pero tenían un nombre interesante en el tintero para nosotros: default. Ese es el nombre que se le da a los paises en quiebra, en la más absolutas de las ruinas. La frágil memoria de los argenes y las tinas hace que hoy ese modelo económico basado en la esclavitud económica pugne por la vuelta. Sí. Cuando usted escucha que en la tele la gente pide "endeudarse" con las entidades extranjeras, más precisamente el FMI, una entidad manejada por corporaciones, no por monjes internacionales que quieren borrar la pobreza del mapa, lo que piden es "contraigan deuda". Deuda por la cual se paga interés, interés que significa pagar algo el doble de lo que vale, convirtiendosé en un mecanismo de transferencia de la riqueza de un país (endeudado) a aquel que nos prestó (prestamista). Si bien hoy pagamos deuda con reservas, cosa que los economistas neoliberales desaconsejan, esas reservas son producto de la riqueza acumulada por "nuestro sistema productivo". Se desaconseja el pago poque el actual pago va en dirección a la "cancelación de la deuda", es decir, salir limpiamente del juego extorsivo de los capitales financieros. Hay un reducido número que no quiso acordar el cobro, y ya sabemos lo que están dispuestos a hacer.
Ahora bien, cuando se habla de discutir una realidad, lo que se discute es ésto, el modelo económico. Este modelo si bien tiene raices en un determinado gobierno, de un color político, en realidad debería atravesar al conjunto de los partidos políticos argentinos. No es posible ya sostener un modelo neoliberal sabiendo sus consecuencias. Este modelo va a quedarse, porque podrán tratar de revertirlo y verán el mismo triste final de los 90, la periferia ha sabido ser un fusible bastante eficaz, ya que fue donde primero reventó el sistema. Cosa que alertó a algunos en la centralidad. Cuando se habla del fin del modelo actual, quizá quieran referirse a que vengan otros a gobernar, pero lo que está fuera de discusión, es que este modelo vino para quedarse, con las correcciones y los preceptos fundamentales: desendeudamiento, desarrollo de la industria, inclusión, autoabastecimiento, inversión pública, y el Estado como regulador de la economía. El estado puede estar bien o mal administrado, lo que no puede es estar ausente en la regulación de los mercados que se depredan entre ellos si nadie los mira.
Como observación final, creo que ya es ingenuo pensar que desde la oposición ignoren esta realidad. Si bien hay unos cuantos que ni siquiera pueden darle una forma abstracta acabada a este monstruo económico diseñado en las Universidades de los Paises Centrales por mentes que entendían muy bien lo que hacían, muchos argentinos se han posicionado claramente en la vereda de enfrente, pero no es que se oponen a un gobierno, se oponen a un sistema de INCLUSIÓN y REPARTICIÓN de la riqueza, de IGUALDAD y PLURALIDAD DE VOCES. Esta gente que se opone terminó pactando con los poderes económicos que intentan controlar la economía argentina. Esta gente no es inocente. Es responsable, primero por ignorar las teorías económicas y después porque desde esa ignorancia, arriesgan el futuro de incontables familias. No hay nenes de pecho oponiéndose a este modelo. Hay gente con ambiciones confesas de tomar el poder político y someterlo a la voluntad económica de un puñado de avaros con amplia trayectoria en los malos manejos de los destinos de la patria. Indistintamente del color político, sepan aquellos que intenten torcer el rumbo económico de la Argentina que el final de esa historia está escrito: QUIEBRA Y DESCONTENTO SOCIAL TRADUCIDO EN VIOLENCIA. Y una vez más, permítame decirle que este modelo no es propiedad un color político, es propiedad de aquellos sujetos que se reconocen como parte de un ESTADO NACIONAL que velan por su salud y su seguriad.
Etiquetas:
argentina,
Cristhian Bourlot,
deuda,
inflación,
la lucha por la realidad
lunes, 13 de mayo de 2013
El arte de la inflación
"A la gente le gusta quejarse sobre la suba de los precios, pero a veces ignoran el hecho de que los sueldos deben estar creciendo también. El problema no debería ser si la inflación está creciendo, sino si la inflación crece a un paso más acelerado que tu sueldo." - Investopedia, ¿qué es la inflación?
Aunque muchos docentes universitarios se esfuerzan por complicar las cosas con clichés como "el término quiere decir otra cosa", "en realidad no es el verdadero sentido de la palabra", "eso es parte del conocimiento vulgar", etc; lo cierto es que en todo avance hacia la definición de un concepto, siempre, pero siempre se comienza por la parte más simple: su definición en la lengua. Si buscamos el término inflación en un diccionario veremos que dice:
inflación. (Del lat. inflatio, -onis). f. Acción y efecto de inflar. || 2. Engreimiento y vanidad. || 3. Abundancia excesiva. Hoy existe una gran inflación de títulos universitarios. || 4. Econ. Elevación notable del nivel de precios con efectos desfavorables para la economía de un país.
Microsoft® Encarta® 2009. © 1993-2008 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.
Nótese que hay números. Cada número obedece a un "sentido" de la palabra, o sub-defición. Aún los expertos discuten si determinados "sentidos" no hacen de la "palabra" un "lexema" (término linguístico para el concepto abstracto de una palabra, la palabra en sí, esa que ve escrita, se llama "morfema". Dos "lexemas" pueden compartir un "morfema", en otras palabras, dos almas pueden compartir un cuerpo. Es el caso de "lime" en inglés, que en castellano significa "cal" y "lima". Obviamente en castellano cada cual habita un cuerpo diferente) completamente diferente. De aquí es que surge la necesidad imperiosa de "contextualizar" una palabra, para desentrañar su significado. Pero no nos detengamos en minucias del lenguaje, pequeñeces que no interesan a los economistas estatuas, digo, de estatura como Lavagna. Intentemos desentramar la inflación.
En economía, el sentido que se le da a la palabra y escuchará repetidamente es: "aumento generalizado de precios". Ahora, esta breve y sintética definición en Economía comparte mucho con lo que dice el diccionario, los precios se "inflan", o como veremos, se "infla" el "caudal monetario." Pero no siempre acuerdan en la explicación de "por qué se inflan los precios" (por qué se infla el caudal monetario), y "cuándo es peligroso que se inflen", y "a qué velocidad se inflan." No es lo mismo inflar un globo un poquito todos los años, que inflarlo todos los días; en este último caso revienta en cualquier momento.
Si hay alguien que se nutre de las metáforas -recurso atribuido a veces casi por exclusividad a la poesía y obras literarias- esas son las ciencias. En el caso de la Economía, más allá de que muchos dicen que está plagada de tecnicismos y usa una "jerga" particular que la hace muchas veces ininteligible, lo cierto es que se nutre sustanciosamente de metáforas. En el caso de la inflación por ejemplo, cuando se la intenta explicar se dice que es un aumento en el "caudal" monetario. En este sentido, tiene que pensar que la cantidad existente de dinero físico es como un "río". Si el dinero fluyera como en un río, y no hubiera inflación, usted vería que todos los días la orilla del mismo es invariable, todos los días estaría en el mismo lugar. Si hubiera inflación, usted vería que crece, de acuerdo al porcentaje (nivel que sube) que muestran (e.g. hoy creció 10%, si fuera agua 10 cm). Lo que dicen es que hay más caudal de dinero, en principio. En PRIMERA INSTANCIA refiere a que hay más dinero en circulación. Pero a diferencia del río, que cuando crece no nos afecta en nada si no vivimos cerca de la orilla; si aumenta el "caudal monetario", ésto nos afecta directa o indirectamenente al conjunto de la población. Pero como el río, afecta primero a aquellos que usualmente habitan sobre sus márgenes, los desplazados de siempre, que viven en zonas inundables. Como todos sabemos el dinero no es agua sino una "mercancía", un elemento, que nos sirve para adquirir "cosas", también llamadas mercancías, pero la metáfora ayuda a comprender el fenómeno inflacionario. Que haya mayor o menor "caudal" en circualción, puede afectar la relación que existe entre "las mercanciás" y su "precio". Si se genera más empleo, veremos que indefectiblemente se tendrá que aumentar el "caudal" de dinero, pues los trabajadores tendrán que cobrar. Si se genera más empleo, y estos empleos aumentan la producción de "bienes" o "servicios", es decir "las cosas que compramos", va a haber más dinero (el río va a crecer) pero también habrá más "cosas para comprar". En esta relación proporcional, demanda (dinero para comprar) y oferta (bienes para vender), la inflación no debiera producirse, ya que si aumenta el "caudal" (dinero) también el lecho del río con la capacidad de absorber dicho caudal (mercado, bienes que se ofrecen) - si le cuesta concebir que el lecho del río crezca, pienselo como elevar sus márgenes para entubar su cauce y así no desborde. Cuando se acompaña el crecimiento en el empleo y la demanda (dinero disponible para compar) con el crecimiento en la oferta (bienes y servicios); es prever la creciente del río contruyendo márgenes más altas para que no desborde el "previsto" aumento en el caudal.
Uno puede darse cuenta de cuándo las empresas están absorbiendo parte de "ese" caudal, mediante el aumento de precios innecesario, si nota que hay escasez de billetes o monedas. ¿Alguna vez notó esa faltante? Si lo notó, ésto se produce porque habiendo empleo estable, y aumento de precios innecesario, las grandes empresas acumulan y no vuelcan al sistema el "dinero físico" que forma parte del "caudal". Es así como estos "grandes empresarios" ponen en riesgo el mismo sistema que les genera ganancias. Cuando el "flujo" (corriente) de dinero se detiene, se corre el riesgo de parar el "río" y transformarlo en "laguna" (existe la misma cantidad de agua, pero está en estanques, no corre, no circula). Eso es lo que se produce cuando el capital se guarda en las cuentas bancarias y no se lo destina a la inversión para seguir expandiendo el mercado. Es así como estos "Einstein corporativos improvisados" le roban "su trabajo" y al mismp tiempo rompen la casas que los cobija. Mequetrefes.
El balance entre la oferta (bienes y servicios) y la demanda (dinero para comprar) es importante siempre. Si el lecho del río (mercado, bienes para vender) no aumenta, el río desborda. Es decir, si aumenta la cantidad de dinero, pero no la cantidad de bienes y servicios, las empresas van a intentar absorber mayor cantidad de caudal elevando los precios, que es una de las formas de quedarse con el trabajo de la gente. Si hay más empleos, y en consecuencia más dinero, debe producirse más bienes para mantener estables los precios. Pero existe una clase empresarial que ha hecho ésto por años, aprovechar la expansión económica para quedarse con más dinero sin invertir. Si una empresa no invierte para aumentar la "oferta" (cantidad de productos o servicios), aprovecha que hay un excedente en la demanda (más gente que puede comprar) para aumentar precios y ganar más. La teoría liberal indica ésto, la gente competirá también para hacerse del producto que "escasea". Aquí es donde toma sentido la frase de Nestor Kirchner: "Señores empresarios, acostúmbrense a ganar un poquitito menos." Kirchner ataca la médula de "uno" de los problemas que acarrea inflación, y es la generación de empleos sin el aumento de bienes y servicios por parte de los grandes monopolios que fijan "los precios". Las empresas encuentran "divertido" aumentar los precios en lugar de invertir y expandir el mercado. ¿Por qué? Porque elevando los precios generan más ganancia, se quedan con su trabajo y no invierten. Es mucho, mucho más rápido y más fácil enriquecerse. Pero este camino los lleva también a destruir el propio mercado, ya que la gente comienza a tener problemas para vivir, recorta gastos, bajan las ventas en el tiempo, se producen despidos, y se entra en una espiral que revienta, como ya ha pasado. Lo RACIONAL, es volcar el capital que acumulan las grandes empresas en nuevas inversiones, que generan empleo y expanden el mercado. ¿Por qué no hacen ésto los empresarios? Porque tardan más años en recuperar la inversión y tener mayores ganancias. Por eso se dedican a proceder IRRACIONALMENTE a no invertir y dedicar su capital acumulado al mercado de las finanzas, donde también revientan la matriz productiva.
Inflación sin pérdida del poder adquisitivo.
Hay que notar otra pequeña diferencia. Si bien muchas veces decimos que la inflación produce que el "dinero" -la moneda en circulación- pierda valor, no siempre significa que el "sueldo" pierda valor, o su poder adquisitivo, poder de compra. Dicho en otros términos, si bien un producto que costaba 10 ahora cuesta 12, es cierto que existe una inflación del 20% que afecta el valor de la "moneda". Pero si su sueldo aumenta 20% todos los años, su sueldo no se ve afectado por esa inflación, ya que el poder adquisitivo se mantiene. Con el nuevo sueldo puede comprar la misma cantidad de productos al precio actual que compraba con su antiguo sueldo (el del año pasado antes del aumento) al precio anterior. Si los precios suben y su salario también, el "poder adquisitivo" o "poder de compra" no se ve afectado.
La inflación y el origen de los productos.
Algo que muy pocos tienen en cuenta es el origen de los productos a la hora de comprar. Es muy importante tener en cuenta esta maquinaria llamada "mercado." Si usted compra un producto fabricado en el lugar que habita, es más que probable que su precio sea mucho menor al que viene de otra parte, ya que debe agregarle el transporte y la "comercialización." Por ejemplo, si usted compra un producto que vale lo mismo fabricarlo donde usted habita que, digamos, a 900 km de distancia, es natural que el que se fabrica a 900 km de distancia llegue a donde usted habita con un precio mayor, dado que se encarece por el flete (transporte) y la ganancia de quienes lo comerecializan (los vendedores), cuantos menos intermeidarios, menor será el precio. Lo mismo ocurre con los productos importados. Es lógico que un auto producido en Alemaña, cueste más que el mismo auto producido en Argentina, porque hay que atravesar un mundo de mares y de intermediarios para que llegue a su casa. En consecuencia, muchas empresas han RADICADO fábricas en la zona (multinacionales). Pero hay personas que han instalado esta idea de que todo lo importado es mejor. Déjeme aclararle algo, el método científico, método por el cual se rige la producción de bienes - ya sabe que no hay chamanes ni curanderos de gerentes, sino profesionales -, requiere que los procesos sean "verificables", "comprobalbes" y que se puedan "reproducir" en iguales condiciones. La ciencia le llama el principio de cientificidad: la "reproducción" del experimento y "verificación" (su comprobación). Una empresa alemana en Alemaña puede reproducir el mismo proceso en otras partes del mundo. El problema para los consumidores surge cuando un producto no lo produce la misma empresa. El mundo capitalista también tiene sus trampas. Últimamente esconde los "procedimientos" bajo "patentes". Los comunistas también lo tienen. Por ejemplo, los aviones Mikoyán y su tecnología no eran de público conocimiento, más allá de ser secretos de Estado por tratarse de un avión de combate (En realidad estoy siendo irónico con los zurdos que defienden una economía, que si bien estaba planificada, era más ocultista que el mismo capitalismo).
Lo que hoy está en juego es el peso de las "marcas" que en su momento aseguraban "fidelidad". Hoy se están revisando procesos, ya que el mundo capitalista está desarrollando productos cada vez con menor durabilidad, y aquellos que hacen para durar son practicamente inasequibles dado el precio que tienen. A la hora, entonces, de comprar un producto, usted puede plantear varios requisitos, lugar de origen, durabilidad, calidad, etc. Pero no necesariamente algo que se haga afuera es mejor que lo que se hace cerca de su casa, porque como verá, lo que tiene que mirar son los componentes y su calidad, en definitiva el PROCESO POR LOS CUALES SE GENERARON. ¿Cómo relacionamos todo ésto con la inflación? Pues, un comienzo es que si un producto que viene del extranjero eleva su precio, este producto no necesariamente refleja la inflación en el mercado interno de un país. Ya que su valor depende de la economía del "país de origen", tipo de cambio (cuánto vale la moneda del país de origen y la del país que importa; si hablamos de Europa sería el "euro", aunque el dolar es utilizado también), distancia, transporte, intermediarios, etc. Como verá no es sencilla la cuenta, y por eso hay empresas de logística que se dedican a pensar la distribución de productos para que no se encarezcan los bienes en el proceso de hacerlos llegar a su casa. Compañías, como la de la famosa marca de bebida cola, calcula el costo de venta que tiene su producto para venderlo frente a la fábrica y en Ushuaia, saca un promedio, y lo vende al mismo precio en el negocio a una cuadra o a 3000 km.
Habiendo dicho todo ésto, me queda mencionar que quienes piden una devaluación del dolar están pidiendo directamente que los productos "importados" se disparen. Eso es beneficioso para la industria nacional, pero no tanto para las transnacionles que venden productos hechos afuera. Pero principalmente puede ser un golpe para las industrias que utilizan maquinaria importada para producir aquí, por lo general empresas extranjeras cuyo "proceso" utiliza matrices generadas en su propio país, para que el producto sea el "mismo", ajustado al método científico. Ahora bien, muchas empresas ya están pensando en la "sustitución de importaciones", es decir en utilizar productos nacionales para realizar trabajos que dependen de la importación. Veamos un caso paradigmático: la maquinaria del sector de la producción agrícola. Este sector utiliza tractores. Muchos de esos tractores se producían afuera. Hoy se producen aquí, y no crea que son la gran ciencia hacerlos. Pero una vez más la gente piensa que un tractor hecho cerca de la casa de Adolf Hitler es intrínsecamente (por sí mismo) mejor que un tractor hecho cerca de su jardín. Estos y otros tantos mitos son los que hay que combatir a la hora de ir a comprar un producto.
"Estudien, invetiguen..."
Como cierre, lo que acaba de leer está dentro de un blog dedicado a opinión. La idea es que usted siga buscando información, busque datos, compare, haga cálculos y sintetice de la mejor manera posible lo que la realidad ofrece diariamente. Analizar economía es mezclar historia, matemáticas, ciencias económicas y hasta política, no es el mero uso de una "jerga" que nadie entiende en televisión simplemente para no explicar lo que realmente sucede en la economía.
Etiquetas:
Cristhian Bourlot,
el arte de la inflación
viernes, 26 de abril de 2013
Me quiero quedar, Ministro.
Como es de público conocimiento, uno de los "trending topics" (temas que generan tendencia en la opinión de twitter, extraña red en la que reptan analiza certeramente Mauro Viale; todo eso quiere decir) fue la frase políticamente desatinada de Lorenzino "Me quiero ir..." Esa actitud del ministro, en mi opinión, fue desatinada, pero al mismo tiempo mal entendida. Como no solamente me dedico a estudiar lenguajes, sino tabién el proceso de semiología -la forma en que damos significado a las cosas-, ya sea en el lenguaje escrito, como el hablado, en todos sus ámbitos -prosa, verso, teatro, cine, pintura, música (si señora, también se puede significar cosas a través de un tono)- puedo interpretar la "interpretación" que se le dio en los medios hegemónicos, y una segunda interpretación para lo cual se necesita relativizar los contextos (no tomar una u otra posición sobre el tema como absoluta y verdadera).
La interpretación más immediata es la que le dieron los medios dominantes. Un ministro, al ser entrevistado por una periodista en el extranjero - todo lo que viene de afuera es mejor para la clase media argentina culturalmente colonizada y autodesignada para defender la república- se asusta y se va al no poder contestar la pregunta. El primer detalle es que esta clase media poco crítica - que no se detiene a apreciar cosas - de los perfiles políticos, interpreta la pobreza comunicacional de Lorenzino como el resultado de una situación incómoda. Lorenzino ES un "comunicador ineficiente." Varias veces se lo he hecho notar en el "muro" (facebook) de los seisieteochistas - al cual tengo cierto sentimiento de pertenencia -. Pero a diferencia de la clase media argentina, Lorenzino no ve una prensa a la cual se le tenga que dar muchas explicaciones, o reparar en lo que la periodista diga. ¿Por qué Lorenzino no respeta la periodista intelectualmente? Primero, la pregunta sobre la inflación es una pregunta de "manual" de la derecha argentina. Desde que la pregunta le es formulada, Lorenzino comienza a dudar en su respueta mucho más que lo habitual para los que ya conocemos al ministro explicando, porque como dije, es un "comunicador ineficiente" (no quiere decir que no sepa su materia, economía). Su dubitación exesiva puede generarse a partir de que su cerebro está procesando más información que la respuesta. Está interpretando la postura de la peridista. No solo está elaborando el contexto linguístico -la pregunta en sí y su posible respuesta- sino que está elaborando el contexto metalinguístico -las razones de dicha pregunta, quién la hace, desde qué posición en el mundo-. Es una periodista que está formulando preguntas de "manual" (de la derecha Argentina), por lo tanto no cree necesario que haya un compromiso genuino en el "acto linguístico", ese de la información que requiere para contestar la gran mayoría de las preguntas. La periodista no quiere que le conteste, no le interesa, le interesa hablar de una cosa para la cual ya tiene fuentes -medios opositores y oficialistas- de la propia Argentina de dónde levantar dicha información: la inflación. La periodista está, más allá del "acto linguístico", produciendo un "acto metalinguístico", pues tiene implicancias políticas el solo hecho de hacer la pregunta. Es así como la respuesta honesta del ministro -"los índices son algo complejos en la argentina"- es seguida por otra pregunta, que es otro "acto metalinguístico":¿cuál es el índice de inflación? Es aquí donde vemos a Lorenzino tratar de buscar la información en su memoria, tratando de dar un dato preciso, pero ya está pensando en abandonar el "compromiso linguístico". Lorenzino ya se dio cuenta que frente a él hay una "operadora política." Sin el más mínimo reparo, Lorenzino dice casi en forma desairada "me quiero ir..."
Sí, estoy de acuerdo, una pobre elección de palabras. Parece que estuviera en un aprieto. A mi parecer, en un momento, Lorenzino logra entender la finalidad de la entrevista y la pérdida de tiempo. Pero, ¿por qué Lorenzino no continúa con su "compromiso linguístico"? Es mi parecer que éste no cree que tenga que dar explicaciones a una "operadora política" cuyo país - Grecia - está siendo partida en pequeños fragmentos, un país que fue pionero en la última década en los suicidios de personas que vieron su futuro comprometido, un país que depende de las decisiones que se toman en Alemaña, un país que poco va a informarse sobre Argentina mediante una periodista que pregunta por la inflación, cuando en la Argentina la clase media se ha duplicado según organismos internacionales.
Ahora bien, ésto es simplemente una deducción sobre un hecho linguístico y metalinguístico (que trasciende el lenguaje). A mí sí me hubiera gustado quedarme y explicarle, pero entiendo al ministro, es una tarea casi imposible, porque de haberse quedado a darle una respuesta, lo hubieran tratado de loco, no de cobarde ignorante como lo han tratado.
De haber estado ahí, cosa que no fue así, hubiera -note el maravilloso uso del subjuntivo- respondido que los índices que maneja el INDEC son complejos, sí, pero los inventaron los matemáticos, y los matemáticos que yo conozco son todos humanos.
La inflación es un índice que refleja la "devaluación" del poder adquisitivo de una moneda, pero es simplista ésta definición. Aún así, la vamos a tomar en cuenta.
Los que discuten inflación con todas las letras lo hacen con elaboradas ecuaciones que inclyen términos como "emisión de moneda", "costo de producción", "utiliad", "interés", "dinero físico", por nombrar lo más sencillo, y dejando afuera la nomenclatura de los símbolos matemáticos. Como usted y yo, ambos, tocamos de oido, hablaremos en términos sencillos: "¿cuánto me sale?". Eso es con lo que le taladran la cabeza día tras día a la gente como usted y yo, pobres ignorantes que abrimos la billetera para mostrarle al vecino que compramos un dolar para tener suerte y lo atesoramos en el bolsillo. A la hora de plantear "cuánto me sale" hay que hacer una distinción: ¿eso que compramos, se produce en nuestro país, o el producto forma parte de ese macabro diseño de producción mundial que fabrica mercancías en fábricas de trabajo escalvo en algún remoto país bajo una marca reconocida? Si se produce aquí, le sale más barato. Pero a usted le vendieron la idea de que lo que viene de afuera es mejor, y usted quiere vivir mejor. El diseño del mercado mundial generó ese mito: las marcas. Sin embargo, le escondieron que en nombre de la "rentabilidad", de la ganancia para ser más simple, se desarrolló la "obsolescencia programada." Sí, esa computadora, esa zapatilla, ese foco que compra y que viene de afuera está fabricado para que no dure. Esto forma parte de la tendencia mundial, para que pueda volver a comprar o, en su defecto, cuando se le rompa una parte, pague casi la mitad del valor del producto entero por una simple pieza mecánica. Esto es tan cierto de los productos importados - que se fabrican afuera - como de los productos nacionales - que se fabrican dentro del país -. Así, entonces, cuando la gente habla de los productos electronicos caros de "primera" marca que se producen afuera, desconocen que ya vienen diseñados con la idea que falle. Si compra nacional, también va a fallar, pero a usted, lo nacional, no le da "estatus", "una posición" social, algo que lo haga sentir parte de ese primer mundo consumista. Pero también es cierto que si compra algo nacional, está dando trabajo a su vecino, cuyo hijo no tendrá la necesidad de matarlo en un robo porque el padre pudo pagarle una educación que lo "incluya". ¿Ya lo mataron? Bueno, se podría haber evitado ese hecho si hubiese comprado un plasma nacional para que el padre del delincuente pudiese haber educado al malhechor -nótese el magnífico uso del subjuntivo otra vez-. Pero estas cosas están reguladas - la importación-, y en buena hora.
Pasemos entonces a otro caso en el que miden la inflación y tanto usted como yo damos cátedra en cualquier bar que visitemos - por más que sudemos ignorancia-. El caso paradigmático es: "el precio del dolar". Tanto usted como yo repetimos burradas como, el dolar está 9 pesos. El dolar no tiene ese precio. Los volúmenes multimillonarios de dinero que mueven las empresas ajustadas a derecho -que están en regla- y de las cuales tanto su cabeza como la mía dependen, y hasta la del dueño del bar en el que nos encontramos bebiendo, se manejan con el precio oficial. El llamado dolar blue (muchos le hacen chistes con el color azúl, desconociendo, burramente como usted y yo, que es una palabra polisémica), o más precisamente el dolar ilegal, trucho, clandestino, negro; es como el dinero que maneja el señor de la quiniela clandestina, ese que a veces le jugamos cuando pasa el vendedor, sin posibilidad de jubilarse, sin obra social, y que cobra por la changa, esa quiniela que conocen los propios policías pero jamás hacen un allanamiento. Por suerte son volúmenes de dinero nimios -insignificantes-. Pero en el bar hablamos tanto de la quiniela clandestina que pensamos que dos borrachos como usted y yo somos la Argentina, especialmente después del segundo tinto con soda, Talacasto, bien nacional -vio que todavía está barato-.
Pero la discusión no termina ahí, porque mientras "determinados" productos aumentan, la gran mayoría de los productos nacionales están estables. Agreguemos que todos los años hay paritarias, que hay aumentos, o sea que de alguna forma no sólo puede seguir comprando, sino que puede comprar un poquitito más. Para colmo, estas paritarias se resuelven en base a la inflación; inflación que tanto usted como yo seguimos sin saber qué carajo es en primer lugar.
Como verá, hay muchas razones por las cuales Lorenzino se levantó, no solamente esa que usted interpreta como la única. No estaba asustado, es así la mayoría de las veces que habla. Pero de haber expuesto esta explicación, lo hubiesen tratado de loco. Yo ya estoy acostumbrado, tanto que cuando me tratan de loco, lo llevo al terreno de la psiquiatría: ¿usted se refiere al loco según se lo concebía en la edad media; como lo intentó entender Freud; o los avances de Lacan en la importancia de los sistemas que definen la realidad? Porque, siendo que hay dos sistemas de dólares, bien puede haber dos realidades; dependiendo de la clase de loco, creerá en uno u otro, y cuando base sus decisiones en tal o cual sistema, su cordura quedará demostrada en los aciertos financieros, o su ruina.
Así que terminando, si esta carta la leyera la presidente le diría:
Por favor, llame la atención de ese Ministro que no resolvió "políticamente" bien una situación que hubiera podido ser más provechosa -¡cómo estoy con el subjuntivo!-, que entrene su léxico, su capacidad discursiva. Por último, le diría que yo, en estos últimos diez años me he querido quedar y lo demostré quedándome, quemándome las pestañas, queriendo y por qué no amando, aguantando, intentando; y aunque jamás tuve la oportunidad de irme, jamás lo he deseado, no me hubiera animado, atreverme a dejar este suelo que he habitado, tantos años, tan vapuleado. Gracias, y que el cantinero sirva otro vino nacional.
Etiquetas:
Cristhian Bourlot,
Me quiero quedar,
Ministro
martes, 9 de abril de 2013
La titularidad de la solidaridad (registre su rubro)
A la tragedia natural a veces se le suma la miseria humana. Es así como vemos en los días siguientes a una catástrofe cómo se desarrolla una lucha por la apropiación de "la solidaridad". Para algunas personas, la solidaridad tiene dueño. Muchos lo asocian con ONG's, otros con la Iglesia, otros con el poder de las Corporaciones para reuinir voluntades, otros apelan simplemente a "la gente", que como la intervención divina, de repente, se organiza, como esa intervención de la "mano de Dios" en el mercado por parte de quienes rezan junto a Adam Smith; otros creen que es el Estado quien debe intervenir. Pero el problema parece que surge cuando "gente común" aparece con distintivos de organización partidaria. Actualmente existe un residual de las dictaduras militares en América Latina. Es necesario recordar que los miles de desaparecidos y muertos fueron el resultado de un plan sistemático. Como todo plan sistemático, éste tenía un objetivo. Dentro de los objetivos primoriales del genocido perpetrado por las dictaduras (Argentina, Chile, etc), estaba la "desarticulación" de los partidos políticos, atacar la base de la organización social para que no haya resistencia al diseño de una economía en favor de los intereses de quienes idearon tal plan. En el imaginario colectivo pervive la idea de que "organizarse" políticamente es algo malo. Este discurso de la "militancia política" como un agente subversivo continúa presente, aún cuando la subversión ya no forme parte de la estructura de la realidad mundial hoy día. Demonizando la actividad política, un sector de la sociedad -aquel que ha delineado la realidad por años- ha logrado apropiarse de "la solidaridad". Diseñó esquemas permeables como las ONG's (organizaciones no gubernamentales) que reciben fondos "anónimamente" y no están condicionados por interés alguno. Tal es el caso de Greenpeace, Caritas, Unicef, etc. Estas organizaciones han hecho de la solidaridad y los necesitados una marca registrada. Si Greenpeace no lo autoriza, no debe ser bueno (aún cuando Greenpeace tenga su base en Gran Bretaña). Si Caritas no llega a esa gente, es porque no lo necesita. Así, cansados de esperar la ayuda de dichas ONG's que no llegan a todos lados, la gente se "organiza" para atender "sus" problemas. El tema es que cuando lo hace, le quita protagonismo a los "especialistas", a los "campeones" de las cruzadas solidarias. Es natural, entonces, esperar que ciertos monopolios "solidarios" reaccionen ante la actuación de "organizaciones" de pertenencia política (no necesariamente gubernamental), y reaccionan a través de sus voceros, aquellos que deambulan por los medios masivos de comunicación. En la escuela se enseña sobre solidaridad mostrando fotos de Unicef, o Caritas, no de partidos polítcos. Quienes debieran organizar estas cruzadas solidarias, deberían ser "organizaciones inocuas". Por ello también se exalta la "auto-organización" de la gente, sin banderas; porque de esta forma es más fácil capitalizarlos. Esa "auto-organización" sin banderas es gente que no compite con las tradicionales ONG's, son gente que ratifican su existencia, al no oponerle ninguna bandera. Son gente que ante la carencia de una bandera, utiliza lo socialmente aceptado: "las ONG's solidarias." Pero hay otros factores. No sólo las ONG's se han apropiado de "la solidaridad", también lo han hecho los privados. Es así que uno puede ver en las escuelas libros o revistas "auspiciados" por los grupos monopólicos más grandes del país. Así, por ejemplo, medios masivos convocan a una cruzada solidaria y en todo momento le estampan la marca de la radio, o de la televisión. Esta cruzada la organiza "fulano de tal". Al final de la cruzada decimos: "fulano de tal" es un gran tipo (aún cuando fulano no aparezca, aparece el nombre de la empresa de fulano).
Para terminar, no creo que se discuta la legitimidad de la política, ya que ha habido grandes progresos en este sentido durante los últimos años. Se está discutiendo "territorialidad". Aquellos lugares como una universidad, donde nos habíamos acostumbrado a poner carteles de la empresa de la zona en la puerta de entrada, porque la empresa era el mercado y el mercado era Dios, y Dios, se supone, está en todas partes; hoy vemos en su lugar otra estampa, la estampa del Estado, y dentro de ese Estado, las banderas políticas, ese tejido social que no se pudo exterminar hace treinta años.
sábado, 26 de enero de 2013
Paulo Freire sobre violencia familiar
Paulo Freire. Cartas a quien pretende enseñar. Novena carta. Siglo XXI, 1994
"Me acuerdo de una conversación que tuve en particular con una madre angustiada.
Me habló de su niño de diez años al que consideraba "imposible",. "pendenciero",
desobediente, "diabólico", insoportable. "La única salida que me queda es amarrarlo
al tronco de un árbol en el fondo de la casa", concluyó con cara de quien estaba
atando al niño en aquel instante. Y yo le dije:
"¿Por qué no cambia usted un poco su forma de castigar? Observe que no le digo
que acabe de una vez con el castigo. Pedrito hasta se extrañaría si a partir de
mañana usted no hiciese nada para castigarlo. Sólo le digo que cambie el castigo.
Elija alguna manera de hacerlo sentir que usted rechaza cierto comportamiento de él.
Pero a través de una forma menos violenta. Por otro lado usted primero necesita ir
demostrándole a Pedrito que usted lo ama y segundo que él tiene derechos y
deberes. Tiene derecho a jugar, por ejemplo, pero tiene el deber de respetar a los
otros. Tiene derecho a pensar que estudiar es aburrido, cansado, pero también tiene
el deber de cumplir con sus obligaciones. Pedrito precisa límites como todos
nosotros. Nadie puede hacer lo que quiere. Sin límites, la vida social sería imposible.
"Pero no es amarrando a Pedrito, o recitándole un sermón diario sobre los 'errores'
que ha cometido, como usted va a ayudar a su hijo a ser mejor. Para eso es preciso
cambiar poco a poco la forma de ser o de estar siendo dentro de su propia casa. Es
preciso ir cambiando las relaciones con Pedrito para que le cambie la vida a él también.
Es preciso vencer la dificultad de conversar con él."
El padre de Pedrito había abandonado el hogar hacía un año. La madre trabajaba
duramente lavando ropa de dos o tres familias con ayuda de una hermana más
joven. Cuando nos despedimos me apretó la mano. Parecía tener esperanza.
Un mes más tarde ella estaba en la primera fila del salón en la reunión de padres y
maestros. En la mitad de la reunión se puso de pie para defender la moderación de
los castigos, la mayor tolerancia de los padres, la conversación más amistosa entre
ellos y sus hijos, aunque reconociese cuán difícil era esto en muchas ocasiones,
considerando las dificultades concretas de sus vidas.
A la salida me apretó la mano y me dijo: "Gracias. Ya no uso el tronco." Sonrió
segura de sí misma y se fue entre las otras madres que igualmente dejaban la
escuela.
Como contexto práctico-teórico, la escuela no puede prescindir del conocimiento de
lo que sucede en el contexto concreto de sus alumnos y de sus familias. ¿Cómo
podemos entender las dificultades durante el proceso de alfabetización de los
alumnos sin saber lo que sucede en su experiencia en casa, así como en qué
medida es o viene siendo escasa la convivencia con palabras escritas en su contexto
sociocultural?
Una cosa es el niño hijo de intelectuales que ve a sus padres ejercitando la lectura y
la escritura, y otra es el niño de padres que no leen la palabra y que, aún más, no
ven más que cinco o seis carteles de propaganda electoral y uno que otro comercial."
"Me acuerdo de una conversación que tuve en particular con una madre angustiada.
Me habló de su niño de diez años al que consideraba "imposible",. "pendenciero",
desobediente, "diabólico", insoportable. "La única salida que me queda es amarrarlo
al tronco de un árbol en el fondo de la casa", concluyó con cara de quien estaba
atando al niño en aquel instante. Y yo le dije:
"¿Por qué no cambia usted un poco su forma de castigar? Observe que no le digo
que acabe de una vez con el castigo. Pedrito hasta se extrañaría si a partir de
mañana usted no hiciese nada para castigarlo. Sólo le digo que cambie el castigo.
Elija alguna manera de hacerlo sentir que usted rechaza cierto comportamiento de él.
Pero a través de una forma menos violenta. Por otro lado usted primero necesita ir
demostrándole a Pedrito que usted lo ama y segundo que él tiene derechos y
deberes. Tiene derecho a jugar, por ejemplo, pero tiene el deber de respetar a los
otros. Tiene derecho a pensar que estudiar es aburrido, cansado, pero también tiene
el deber de cumplir con sus obligaciones. Pedrito precisa límites como todos
nosotros. Nadie puede hacer lo que quiere. Sin límites, la vida social sería imposible.
"Pero no es amarrando a Pedrito, o recitándole un sermón diario sobre los 'errores'
que ha cometido, como usted va a ayudar a su hijo a ser mejor. Para eso es preciso
cambiar poco a poco la forma de ser o de estar siendo dentro de su propia casa. Es
preciso ir cambiando las relaciones con Pedrito para que le cambie la vida a él también.
Es preciso vencer la dificultad de conversar con él."
El padre de Pedrito había abandonado el hogar hacía un año. La madre trabajaba
duramente lavando ropa de dos o tres familias con ayuda de una hermana más
joven. Cuando nos despedimos me apretó la mano. Parecía tener esperanza.
Un mes más tarde ella estaba en la primera fila del salón en la reunión de padres y
maestros. En la mitad de la reunión se puso de pie para defender la moderación de
los castigos, la mayor tolerancia de los padres, la conversación más amistosa entre
ellos y sus hijos, aunque reconociese cuán difícil era esto en muchas ocasiones,
considerando las dificultades concretas de sus vidas.
A la salida me apretó la mano y me dijo: "Gracias. Ya no uso el tronco." Sonrió
segura de sí misma y se fue entre las otras madres que igualmente dejaban la
escuela.
Como contexto práctico-teórico, la escuela no puede prescindir del conocimiento de
lo que sucede en el contexto concreto de sus alumnos y de sus familias. ¿Cómo
podemos entender las dificultades durante el proceso de alfabetización de los
alumnos sin saber lo que sucede en su experiencia en casa, así como en qué
medida es o viene siendo escasa la convivencia con palabras escritas en su contexto
sociocultural?
Una cosa es el niño hijo de intelectuales que ve a sus padres ejercitando la lectura y
la escritura, y otra es el niño de padres que no leen la palabra y que, aún más, no
ven más que cinco o seis carteles de propaganda electoral y uno que otro comercial."
Etiquetas:
Paulo Freire sobre violencia familiar
Suscribirse a:
Entradas (Atom)