jueves, 26 de noviembre de 2015

Capitán Phillips (Película). Análisis de su narrativa.



La primera escena abre con el Capitán Phillips en su casa controlando sus documentos antes de salir a trabajar. El silencio en el interior en contraste con el ruido ambiente exterior priman en toda la escena.
Camino al aeropuerto la esposa y él hablan de lo rápido que se mueve el mundo. A Phillips le preocupa que uno de sus hijos no tome los estudios seriamente. "Hay mucha competencia ahí afuera," le dice a su esposa. "50 tipos compiten por el mismo trabajo." Su retórica es bastante conservadora, resaltanto las ventajas que se tenía en el pasado; sólo tenías que agachar la cabeza y esforzarte para conseguir un puesto de capitán. La conversación termina con una frase de la esposa que se repetirá a lo largo de toda la película: "todo saldrá bien, ¿de acuerdo?"
Toda la primera escena muestra un mundo civilizado, con un capitán de la marina mercante camino al aeropuerto para ir a trabajar.

La escena cambia a Somalia. Tiendas en el  desierto con somalíes vistiendo las clásicas ropas occidentales, musculosas, shorts, camisas. Una precaria occidentalización trunca por razones que sobra explicar. Algunos somalíes están armados. De repente aparecen tres camionetas que vienen zigzagueando en la arena. Se respira cierto caos en el aire. Niños y mujeres salen corriendo. No es previsible lo que ocurrirá. Más gente con armas baja de las camionetas. Comienza una discusión por diniero entre disparos que matizan la conversación. De repente, se nos presenta una imagen familiar al mundo occidental. Más de 50 personas ofreciéndose para ir a secuestrar un barco. En cierta forma, se parece a la frase del capitán Phillips: "50 tipos compiten por el mismo trabajo." Y vemos que occidente está más que presente en el mundo árabe.  Por supuesto, el reclutamiento para el trabajo carece de la estétíca de una oficina, un escritorio, corbata y formularios; pero su espíritu es el mismo.
Las lanchas y la nave nodriza denotan precariedad. Todo es prácticamente viejo y se muestra  poca tecnología. Todo es viejo y rudimentario, como si esta gente sobreviviera de desperdicios del primer mundo.

La escena pasa al puerto de Omán, de donde debe zarpar el barco Maersk Alabama. El montaje de la escena en la que zarpa el barco sugiere que el trabajo de salir del puerto está dominado por la técnica. Ordenes precisas que son ejecutadas en tiempo y forma para que el coloso -el barco de carga- zarpe del puerto. La música eleva el tono de la escena que acompaña todo el proceso hasta que el "gigante" se encuentra solo en mar abierto.
Aquí nos encontramos con un símbolo. Occidente está represntado en este navío mercante de proporciones gigantescas. No se mueve velozmente pero deja una estela inmensa a su paso, tanto que destruye el motor de una lancha pirata la primera vez que los somalíes lo intentan abordar. Aquí surge un contraste importante. El coloso, que simboliza el comercio internacional, la ayuda a los paises pobres, y por otro lugar las lanchas insignificantes, que van tras el botín que representa el barco. El barco representa en cierta forma el sueño americano. Lo majestuoso, lo colosal, la tecnologia y dominado por la técnica. Las lanchas representan la insignificancia de los pueblos tercermundistas, su impericia, su improvisación, su nimiedad, su pequeñez. Aún así, producto de su desesperación y la condiciones de vida, ésto los hace más tenaces en su cometido de abordar al coloso. Es una hazaña que se produce por la necesidad imperiosa de subsistir -al mismo tiempo se permiten poder "soñar" con ser ricos y viajar a los países centrales-, no por la capacidad técnica de los somalíes. En cierta forma, los piratas son producto del mismo occidente, de la desigualdad que genera.

El barco somalí representa los despojos, lo casi obsoleto, la pequeñez, la precariedad. No hay demasiada planificación en la empresa que llevan adelante. Van "a la pesca."

Al elegir el barco se ve un patrón. Todos los barcos viajan casi juntos. El Maersk Alabama se encuentra solo. Ésto es notado por el capitán de la nave nodriza pirata quien dice "no podemos atacar una manada." Luego prosigue "Éste está solo." Sigue una lógica de predación. Atacan a aquel que no se encuentra protegido por la manada.

El director muestra al "coloso" navegando solo en el océano. Quizá un símbolo de las potencias mercantes cada vez mas escindidas del mundo. Llevando su preciosa carga en manos de unos pocos marineros. Otro símbolo de la riqueza mal distribuida. 200 metros de eslora ocupados por apenas 20 tripulantes.

Los piratas realizan un primer intento de abordar el barco sin éxito. Luego de dirimir diferencias (uno de los jefes mata a al otro jefe de la lancha), los piratas se encuentran en mejores condiciones para alcanzar al coloso, con dos motores en una sola lancha. Hay una cierta lógica darwiniana. El más fuerte triunfa en su cometido. Aún si ese cometido es de resultado incierto todavía.

El primer intento de abordaje deja a la tripulación inquieta. Ante el peligro de amotinamiento, el capitán Phillips los controla diciendo que si no les gusta, se bajan y se van a casa en avión desde el puerto de Mombasa. Aquí vemos al Capitán Phillips haciendo uso de la misma lógica que deploraba en la primera escena. El capitán sabe que están haciendo cola para subirse a un barco de ultramar en busca de trabajo. En la primera escena dice "50 tipos compitiendo por el trabajo." Bien, es la lógica que le sirve para aplacar cualquier intento de amotinamiento. Si no trabajan, se bajan. Alguien ocupará el lugar que dejen.

El segundo intento de abordar el barco es existoso, los somalíes logran subir al Alabama. Al abordar el coloso, Muse, el jefe de los somalíes, le pregunta por el origen del barco. El capitán le responde que es norteamericano. Los piratas somalíes festejan al unísono. A continuación Muse hace una pregunta más interesante: "¿y tú, eres yanqui?". "Sí," dice el capitán Phillips, "yanqui-irlandés." Es preciso notar que Muse decide llamarlo "irlandés." Muse elige, de alguna forma, ver su "otro" más afable, su mejor parte. Podría haberlo llamado "yanqui-irlandés," pero en lugar de eso resalta su otra pertencia, la irlandesa. Esta suerte de negación de su pertenencia norteamericana deja más en relieve el sentimiento negativo hacia EEUU.

Es preciso notar que antes de que los piratas lleguen al puente de mando, el capitán Phillips les dice por radio a la tripulación que se encuentra en el cuarto de máquinas: "quédense juntos, y estaremos bien." Es una frase repetida constantemene, como un latiguillo que denota la fe en que las cosas se van a arreglar.

La misma frase es usada por los captores, y refuerza su ambigüo significado. Muse dice, "tranquilícese. Sólo es un trámite. Cuando nos paguen, todo va a estar bien." Esa frase que puede significar dos cosas, puede que todo salga bien, o puede que todo termine en una bañera de sangre. Esas dos cosas significa.

Muse comienza a recorrer el barco guiado por el Capitán. Ante un incidente en el que uno de los captores se corta el pie descalzo con vidrios, Phillips regresa al puente de mando con el herido. Muse se queda a buscar a los encargados del cuarto de máquinas y es capturado por ellos. Por radio se comunican con el puente de mando y quieren negociar que los piratas se bajen a cambio de devolverles a su líder con vida. Phillips negocia darle 30 mil dólares a cambio de irse. Le pregunta a Muse -en manos de los maquinistas- si acepta. Estos obligan a Muse a aceptar mientras le apuntan con un arma y lo sujetan desde la espalda. Muse dice "tenemos trato." Es sutil pero importante esta escena. Así es como se negocia con las potencias, con las manos atadas y amenazados. Las potencias que después se asombran cuando, en mejores condiciones, los oprimidos toman otras decisiones.

"30.000 US$ no es nada. Yo quiero millones" dice el más violento en árabe después de negociar que se bajen del barco si le entregan a su jefe Muse. Muestra que las fantasías de estos piratas están modeladas por el discurso norteamericano neoliberal. El sueño de tener, y tener mucho. No son fantasías modeladas por la cultura africana, son fantasías del primer mundo. En este sentido, estos piratas no son producto de África, sino de los propios paises centrales que inoculan estas "fantasías" de ser millonarios en los pueblos de la periferia.

A su vez, el somalí deja entrever su diferencia con los protagonistas occidentales en su, a veces, inocencia a la hora de negociar. Intenta no dejarse engañar, pero siempre logran mentirle de alguna forma. Muse también tiene cierta piedad para con el capitán, cosa que los rescatistas de la armada norteamericana no van a demostrar para con ninguno.

En la escena donde se intenta intercambiar a Muse por el Capitán, algo sale diferente a lo planeado. Los somalíes se llevan al Capitán en el bote salvavidas con ellos. Es de esperar esta decisión que la tomó Muse, pues de haber negociado libremente, se podría haber llegado a otro arreglo. De todas formas, todo parece ser de resultado incierto.

"Tu cara parece asustada, pero todo saldrá bien. No te voy a lastimar," le dice Muse a Phillips mientras inician su travesía hacia Somalia en el bote salvavidas. Estas palabras muestran la humanidad de Muse. Tratar de tranquilizarlo.


"Mentiste irlandés. Tu barco no está roto. Ellos van a Somalia también. Más dinero."

El joven que es curado es el único que atiende el pedido de agua del capitán Phillips. Es un joven de 16 años. Esto muestra la humanidad del joven. Devuelve la forma en que se lo atendió.

Abrimos la escotilla para tu gente. No irlandés. Sin trucos.

"Problema. No hay problemas, irlandés. Todo saldrá bien." llama el jefe diciendo que lleven al capitán a Somalia o no regresen.

"No quiero su comida, quiero su dinero." La prédica del sueño norteamericano y las fantasías que genera en las poblaciones pobres.

"Irandés. No te preocupes. Todo saldrá bien."

"Siempre quise ir a Norteamérica. Ir a Nueva York. Comprar un auto."

"No eres un simple pescador. No eres un simple pescador". Máximo punto de tension. helicóptero. Seals. Amenazan con matar al capitán. Se habla del respeto del enemigo. "yo sé como lidiar con los norteamericanos" (y se vuelve extremista)

Toma el mando Seals. "Vengo a hablar de su dinero" Así arranca con una mentira, dice ser el negociador. En realidad es el ejecutor.
"El hombre del seguro" dice el captor, como si reconociera el procedimiento de otros rescates, pero gravemente equivocado

"Ya hablamos con los ancianos de su  tribu y vienen para aquí a negociar un trato, un intercambio" Otra mentira.

Uno sospecha que es mentira. El más violento.


"Todo está bien, Irlandés. Todo saldrá bien." Antes de ir a negociar al destructor.

Diálogo entre Muse y Phillips. "Tengo jefes. Tienen reglas." "Todos tenemos jefes." "Debe haber algo más que ser pescadores y secuestrar personas." "Quizá en Norteamérica, irlandés. Quizá en Norteamérica."


Le alcanzan una remera anaranjada al capitán Phillips diciéndole que es para que esté "saludable", necesitan que se encuentre "saludable" y por eso debe ponerse la remera. Traducido sería: póngase la remera anaranjada, así lo vemos bien y no lo matamos cuando le disparemos a los árabes y pintemos el bote con su sangre. Esa es la traducción de "lo necesitamos saludable." Las palabras no significan lo que parecen. Nada de lo que dice la Marina norteamericana es cierto. Todas las frases tienen un significado más siniestro del que a simple parecen tener. Aún cuando Muse les pregunta "le dispararon a mis amigos," el marín le responde "el capitán Phillips fue liberados. Sí, tus amigos están muertos." No asiente directamente a la proposisión "matamos a tus amigos", sino que antepone "el capitán Phillips está libre", siendo la justificación a todo otro evento.

"Todo va a estar bien" le dice el soldado de la marina encargado de llevar a Muse al barco norteamericano para negociar la liberación.

"Su capitán sabe lo que hace. Ahora les darán su dinero"  Phillips a los captores en el bote

Phillips comienza a ecribir una carta a la familia. Podría creer que van a morir todos. Sólo el sistema sobrevive.

Phillips entra en desesperación y lucha contra el captor

¿Pueden ver eso? ¿Pueden oirme? - Phillips


Captor "Todo lo que nos dijeron fue mentira"
"Nos van a matar a todos. Y él está detrás de todo ésto."

Los ejecutan a los tres del bote y lo bañan con su sangre al capitán Phillips quien lleva los ojos vendados. Pregunta "¿Qué fue eso?" Corre como puede la venda de sus ojos y ve a los tres ejecutados en el bote. Sin música de fondo.

Phillips grita. Es llevado casi en shock emocional. Se mezcla el sutil mensaje de "Si te capturan, llevaremos el ejército a rescatarte". Pero al mismo tiempo hay un mensaje amargo. El precio del rescate.

Muse: "¿Le dispararon a mis amigos?"  Fulano: "El Capitán Phillips fue liberado. Todos tus amigos están muertos, sí. Se terminó. Vas a Norteamérica ahora." Mientras es esposado y le leen sus derechos y la acusación de piratería.

Capitán Phillips por su parte es atendido por una enfermera casi en shock emocional. Se preocupa de asistirlo y evaluarlo para asegurarse que esté bien. Capitán Phillips se quiebra y comienza a llorar desconsoladamente.

¿Toda esa sangre salió de su ceja?, Capitán Phillips mira su cuerpo manchado en sangre:  "No, no, no. No toda" "Esa no es mía" dice con un llanto histérico. Repiten constantemente . "Bien, está bien. Está bien" "Está a salvo capitán ahora"

Sabe mi familia. --- Su familia sabe que está bien y podrá llamarlos tan pronto como sea atendido.


Nadie pregunta por la familia del pobre bastardo infeliz que tuvo la mala ocurrencia de secuestrar el barco.



Cuando el capitán inicia los simulacros para practicar, los tripulantes lo toman con naturalidad pero no ven la necesidad. De hecho los tripulantes no parecen conocer el riesgo de la ruta.

Todo va a estar bien


Te miente.
No me engañes.


"¿Está bien? ¿Está bien?"  repite el marín al capitán Phillips. Es de lo que todos se preocupan. Que todo esté bien. Y según el mensaje, todo está bien pues el capitán de la marina mercante está a salvo. El sistema está bien. Todo estará bien para seguir con el mismo paradigma comercial mañana. Triunfó el sistema por sobre unos inadaptados somalíes que querían "hacerse la américa" a costa de "norteamericanos". Todo está bien. Un ejemplo a los demas piratas y el sueño de "la armada vendrá por tí, así sea uno", un mensaje casi bíblico.

sábado, 31 de octubre de 2015

Con estos nenes no se juega

Te dijeron que hay que liberar el cepo para que compres dólares. Ya podés comprar dólares, un porcentaje de acuerdo a tu sueldo para destinarlo al ahorro. Ningún trabajador tiene más capacidad de ahorro que lo que ya tiene permitido para comprar dólares, pues su dinero está destinado mayoritariamente al consumo.

La verdad sobre liberar el cepo al dolar es para hacer compras millonarias que sólo las corporaciones pueden hacer y así vaciar las reservas que tenemos en el Banco Central. Una vez que aseguren su capital en dólares, devalúan, es decir llevan el dólar a 13,50$ (lo dijo Melconian, uno de los economistas del PRO). Si antes podías comprar poco con tu salario, entonces podrás comprar menos. CON ESTOS NENES NO SE JUEGA.

Pero la devaluación no sólo significa que vas a tener menos capacidad para comprar dólares, también incrementará tu costo de vida, ya que disminuye tu poder adquisitivo en un determinado porcentaje. Si antes el almuerzo te salía tanto dinero, entonces te va a salir más.

Pero no termina ahí, como tienes menor capacidad de compra, entonces vas a comprar menos. Si compras menos, el almacenero vende menos, los proveedores del almacenero venden menos, las fábricas de los proveedores venden menos. Tu fábrica tiene que producir menos. ¿Qué pasa? Sí, si la fábrica produce menos, sobran compañeros en tu fábrica, así que hay que echarlos.

Seguí esta lógica: dólar a 13,50, es devaluación, frena el consumo, que es muy malo para comerciantes e industriales. Al freno del consumo se suman los despidos. Más freno al consumo. A la inflación existente se le suma el estancamiento productivo, lo que significa que hay menos trabajos, aumenta el desempleo y sigue con malestar social de gente que se ve obligada a salir a protestar.

Pero esto es simplemente una modificación en un número del precio del dólar. Sumale lo que la gobernadora electa María Eugenia Vidal ya anunció para Educación en Buenos Aires. Recortes al Sistema Educativo en un 30%. 2000 despidos inmediatos. 2000 personas que van a dejar de consumir de tu negocio, del producto que fabrica tu empresa. Que se suman a la devaluación que ya hablabamos.

Pero revisá otra vez como generaron en vos la conciencia que querían. Te convencieron que tu problema era el cepo. Bien no lo es. Te dijeron que iban a mejorar Educación y despiden el 30% del personal.

Pero esto recién empieza. Preguntate ¿Para qué reducen el Personal en Educación si prometían mejorarlo? Sí, supongo que ya sabés. El Sistema Educativo de la sociedad que representa María Eugenia Vidal es el que actualmente se encuentra compuesto por la mitad Educación Pública y la otra mitad Educación Privada. Es el actual estado del Sistema Educativo en Ciudad de Buenos Aires, si fuiste a la Universidad como yo, sabés que esos datos se manejan en pedagogía o cualquier materia que analice el Sistema Educativo.

Empecemos otra vez, disminuyen tu poder adquisitivo, podés comprar menos, despiden gente y te proponen un Sistema Educativo que va a privatizarse para mejorarlo. ¿Con qué lo vas a pagar?

Pero vos pensás que esto es el final, ni lo sueñes. Porque no sólo lo van a hacer, pero como vos consumís la información por los medios concentrados que es de la forma en que siempre te informás, te van a decir que esto es el resultado de la administración del gobierno anterior. Y te lo vas a tragar, te vas a tragar cada verso que te metan, hasta que un día te levantes y vengas a decirnos: cómo puedo recuperar mi trabajo.

Pero vos crees que todavía tenes posibilidades de luchar. Es ahi cuando te abren las Importaciones (productos hechos afuera), ahí te terminan de liquidar a vos, a tu patrón -que podía ayudar a organizarlos- a toda fábrica que produce y da empleo en Argentina. Los liquidan trayendo productos hechos afuera que no dan trabajo aquí para elaborarlo, y los pocos que quedan con poder adquisitivo -en su mayoría prestadores de servicios, empresas del sector privado que ya están llevando la riqueza monetaria del país afuera- van a tener acceso a tecnología y productos, mientras vos, desocupado, sin poder de organización, vas a mirar cómo es el País de Macri. El País de unos pocos y el país de la concentración. Ese país que te cuentan de los 90, a ese país lo vas a poder ver de cerca. CON ESTOS NENES NO SE JUEGA.



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lunes, 23 de febrero de 2015

Nisman ha muerto, pero Cabezas vive

Muchos han querido comparar el caso Nisman con el de Cabezas. De hecho, es lo más parecido que hay. No por el tinte mafioso de quienes pudieron perpetrar el crimen, si es que lo fue en el caso de Nisman, sino que tanto en el caso Cabezas como en el de Nisman, al periodismo no le interesa quienes fueron los responsables. Es un deseo que se evidencia en frases como "quizá nunca sabremos," "quizá este caso nunca se resuelva," "con esta justicia..." El eje está puesto en tirar nombres y ensuciar todo lo que se pueda. Las pruebas son un mero invento de la justicia, no se necesitan en la farándula periodística. No interesan los responsables reales del crimen, sino los crucificados mediáticos que se construyen desde el relato de los medios.
Es en este punto donde siempre me detengo a reflexionar, ¿supimos si Yabrán fue el que ordenó la muerte de Cabezas? No. Hasta donde sé no hay un fallo judicial que así lo diga. Sólo hay certidumbre de gente que tiene información "confiable." Si fulano dice que fue, fulano sabe más que nosotros. El caso dejó de interesarnos desde el momento en que Yabrán se convirtió en occiso.
Y vaya coincidencia, parece ser que el suicidio es la única salida de la presión mediática en este país. Desde los medios te arruinan la vida pública, te condenan desde los estrados de los noticieros sin pruebas; sólo basta una presunción y la capacidad de direccionar la opinión pública en la dirección del "demonio correcto." En el caso particular de Nisman, la presión pudo venir de la situación de verse atrapado entre la excitación de los medios ante una denuncia que no prometía cumplir las expectativas, y la capacidad de resiliencia de un gobierno que no parece moverse un centímetro, convocándolo a una audiencia pública para el escrutinio de todos los ciudadanos. Estar en el medio de estos colosos puede aplastar tu existencia. Pero ésto es sólo una teoría, nada está probado.
En el caso Cabezas, un empresario cercano al menemismo fue aplastado antes de una condena. La intención última de esa movida mediática era horadar el poder político del entonces presidente. ¿A alguien le interesó averiguar si la personalidad de aquel empresario tenía tendencia al suicidio? No, el fiambre redimió todas las culpas. Fin del caso. Los medios dejaron bien en claro quién mandaba.
En esta nueva coyuntura política-mediática, si analizamos la cadena de sucesos previa al deceso -hasta que sepamos cual de los "-cidio" sea- de Nisman, notaremos que ya no servía atacar allegados al poder ejecutivo, eso no funcionaba para debilitar la cabeza del gobierno, sino que dirigieron sus cañones directamente hacia la presidente. El caldo de cultivo ya venía siendo fermentado desde hacía rato. Ya no se necesitaban intermediarios, aunque agregaron a personas como D'Elía -que no es funcionario-, Larroque, y Timerman. Esta vez no bastaba sólo con dinamitar su entorno, como lo fue en su momento un segundo como Boudou, ni a un empresario como Baez. Todos ellos constituyen el andamiaje para un último golpe. El gobierno fue el responsable, Cristina lo mató. Entonces, ahora, basados en estas construcciones mediáticas, tenemos al vicepresidente, y a Baez, y a D'Elía, y a Larroque, y a Timerman; todos como antecedentes de un gobierno corrupto y perverso. Todo sobre la base inconstitucional de la "presusnción de culpabilidad." ¿No es llamativo la reactivación de una causa como la de Boudou en plena investigación sobre la muerte de Nisman? Causas como la de Boudou y Baez ya tienen veredicto, que no salieron desde las cortes, sino desde los estudios de televisión. Así, la condena mediática a la actual presidente se construye sobre casos de corrupción en su gobierno "probados", no en la justicia, sino en las cortes de la pantalla chica, la televisión.
He aquí el parecido entre el caso Cabezas y el caso Nisman. Los culpables no se encuentran en base a pruebas judiciales, sino en base a la elucubración constante de "respetables" periodistas: presunciones, testigos claves que caen en paracaidas, hipótesis elaboradas por barrenderos -sin desmerecer su oficio-. Y funciona. No importa si Nisman se suicidó o si lo mató el arma que se encuentra registrada a nombre de Lagomarsino, que dicho sea de paso, no declaró -sí, entiéndase bien, el dueño del arma con el cual se efectuó el disparo en la cabeza de Nisman, no declaró-. Nada de lo que digan las pruebas judiciales importan. Importa el "sentir" de la gente.
La razón y el método científico no importan. Todo eso que constituye el debido proceso es secundario. Lo importante es lo que se "sospecha," confirmado mediante encuestas de lo que "cree" la gente. En este sentido, la gente jamás se equivoca. Sólo se equivoca si vota a un representante que defiende los derechos de los trabajadores. Ahí sí el "populismo se equivoca." El populismo mediático siempre tiene razón en tanto y en cuanto "crea" en tesis infundadas, sin pruebas, sin juicios; siempre que sea capaz de rumear "supuestos" a la hora del almuerzo o la cena. Si el pueblo cree que el culpable es un señor X propuesto desde el poder mediático, entonces el pueblo es sagrado. Su silencio, sólo interrumpido para repetir como robot las fantásticas tramas mediáticas, es incontestable. Un pueblo mudo e indignado. La panacea del lado Magnetto de la vida para todos los males del país.
Pues verán que poco importan las mafias en Argentina, ellas nunca van al banquillo de la justicia. Los culpables se señalan desde las cámaras de TV, no desde las judiciales, los fallos son dictados por los medios, no por los jueces. Este es el oprobio del poder judicial en la actualidad -ya que estamos, ¿alguien sabe de la vida de Lorenzetti?-. Los medios le disputan a la justicia su capacidad para dar veredictos. La justicia tarda mucho, y sus veredictos no le gustan a "la gente." Los medios son más expeditos y se ajustan a las necesidades del "ciudadano de a pie." Los medios entienden a "la gente" mejor que la justicia. La gente quiere pena de muerte, quiere lichamientos en plaza pública, quiere un funcionario siendo azotado semana de por medio y que el espectáculo sea público. La gente quiere volver a la edad media, y los medios les van a conceder el deseo.
Tal es el poder de los medios. Poder que día y noche se niega desde las mismas cámaras. Niegan difamar, niegan condenar, niegan insultar; y al mismo tiempo que niegan, hacen un espacio para hacerlo. Todo ésto mientras asentimos a las propias contradicciones que nos proponen.
Confunden, dicen, desdicen; así es como cortan el hilo de análisis de la realidad, imponiéndonos un sentido común distorsionado, olvidadizo, deshistorizado. Si no habla es porque esconde algo. Si habla después es porque quiere tapar algo, algo que fue la razón por la que no habló en primera instancia. Este cuasi silogismo corrompido es el laberinto del que no podemos salir. Una lógica que degeneró en la inconsistencia como soporte de la razón, y tomada como una matriz para hallar verdad. Asistimos a la reedición de las Brujas de Salem.

La guerra todavía es cultural y es por la apropiación de la realidad. Esta guerra no quiere decir dejar de ver películas extranjeras como Rápido y Furioso, que es una burrada en sí misma, o dejar de leer libros de la vieja Europa o cerrar las puertas a la cultura extranjera para empaparnos sólo de la cultura latinoamericana. No. La guerra cultural que tenemos que librar está en revisar nuestra propia lógica discursiva diaria. La lógica de no hablar, de no problematizar, de no ser críticos, de no argumentar, del silencio. Esa guerra cultural no se gana cerrando las puertas a la cultura foránea. No. Esa guerra se gana revisando nuestros propios discursos conformistas. Señalando la ceguera cuando por un paquete de yerba, el anciano de la casa deja de ver la recuperación de los salarios de los jubilados en la última década. El enemigo en esta lucha está adentro. Está en discusiones en apariencia nimias, como el precio de un churrasco del cual después comemos la mitad y se lo tiramos al perro. Ahí está la guerra cultural. En ese lechoncito de clase media que corre el riesgo de morirse de un infarto sentado frente al televisor mamando odio sin cortes y que cuando hay que llevarlo al hospital tenemos que oir a la mami y a la enfermera culpando a la yegua de la Kretina porque al gordo casi se le para el bobo.  Ahí hay que presentar la espada y mostrar su filo, no en la calle.
Esta guerra se gana argumentando. Las pruebas son los hechos, y sirven en tanto y en cuanto se argumente bien. Ese ha sido el fuerte de éste gobierno. Así que a argumentar. Si no argumentan, puede que en algún momento encuentren un Yabrán que pague por todos, incluso por los verdaderos responsables, aun cuando el crimen haya sido devolverle la dignidad a los excluidos y a la función pública que está ahí para cambiar su realidad.

domingo, 22 de junio de 2014

Lanata, un caso para el estudio


"Obviamente la policía no te va a parar si es dinero de Cristina [Kirchner]," sentencia Jorge Lanata en su habitual recorrido por los programas de TV dando publicidad a su propia agenda de terror y caos.
Parece un predicador que va de puerta en puerta augurando un mundo de plagas y muerte si no te arrepientes  de haber dudado de los poderes hegemónicos y sus voceros mediáticos. El reino sólo vendrá a aquellos que estén del lado del bien, parece decir, y el bien somos nosotros, los que habiendo quebrado un país, hoy reclamamos los frutos de una nación con casi 30 mil millones de dólares listos para ser carroña de buitres.
Lo peor de los profetas, es cuando sus enseñanzas comienzan a ser contradictorias. No ya contradictorias con antiguas doctrinas que solían defender, sino que hay  elementos contradictorios dentro de la nueva fe que se intenta profesar.
Por ejemplo, hace unos meses, Jorge Lanata salía por los medios a defender un paro de las fuerzas policiales como si fuera uno más de sus camaradas. Jorge Lanata, hermano en armas. Llegó a entrevistarse con un miembro de la Gendarmería Nacional que daba testimonio, de manera encubierta, sobre los bajos salarios y la falta de recursos de la fuerza para realizar la tarea que se le había asignado en la provincia de Buenos Aires. Digamos que Lanata estaba indignado por lo que hacía el Gobierno, y como siempre, acudía al socorro de los más débiles, donde su fe puede prender con más presteza.
De esta situación se desprende otro problema, que es si un Gendarme puede manifestar o no por los medios de difusión pública su descontento sobre las condiciones en las que trabaja. Obviamente que tiene derecho a denunciar su situación laboral. Lo que no tiene derecho es a utilizar medios que no le son propios y divulgar información sensible a la seguridad nacional por radio y televisión o llamar "paro" a algo para lo cual ya existe un nombre: acuartelamiento.
Pero esa es sólo una arista de esta conflictiva realidad. Es realmente penoso ver cómo esa misma gente que toma posicionamiento del lado del profeta y las fuerzas, es incapaz de razonar que, meses más tarde, estará denostando a las fuerzas  porque son cómplices del lavado de dinero en una causa de la cual sabemos cada vez menos, como lo es la famosa "Ruta del dinero K"; ya que los imputados ahora son aquellos que eran informantes del profeta. Una historia con más giros que un film de M. Night Shyamalan.
El profeta no puede mantener la coherencia con sus propios fieles ni con sus fuentes, a quienes entrega al matadero sin el más mínimo remordimiento si eso implica hacer daño al supuesto "Gobierno corrupto." O los denosta si el momento es oportuno para medir rating. El profeta nos presenta un día informates que hablan sobre los delitos de otros, y resulta que son los propios informantes los que cometen delitos y señalan a otro. El profeta nos dice que amemos y cuidemos de nuestros héroes de las fuerzas, y al otro día los condena como cómplices de la corrupción de un gobierno inescrupuloso. Es de una bipolaridad asombrosa.
Éste es el punto en el que nos comenzamos a preocupar por la sanidad mental del profeta. ¿Se sentirá bien? ¿Habrá perdido la gracia divina que lo asistía? ¿Serán momentos de duda en su vida? ¿Estará probando nuestra fe ciega hacia él?
La respuesta quizá esté dentro de nuestros corazones, no vaya a ser que lo empalen por una causa de evasión de impuestos y el profeta nos quiera vender otra vez el cuento del Gobierno.

Otro tema recurrente en el profeta es su preocupación por "la plata de los jubilados". Día tras día me pregunto cuál será su verdadero interés. Porque "la plata de los jubilados" es un eufemismo que esconde algo más importante, más fundamental. Es ahí cuando me intereso por desglosar el concepto y entender qué es "la plata de los jubilados". Sabemos que cuando se necesita reducir el gasto público, son los "salarios" de los jubilados los primeros que bajan a valores nimios de manera tal que el viejito y la viejita alcancen a pagar el cable y comer arroz hervido. Es importante que puedan pagar el cable porque sino no hay forma de meterles en la cabeza la ilusión de que ellos se sacrifican por sus nietos. En realidad los "jubilados" no producen ninguna plata. La contabilidad de un país, los registros, llevan anotados números. Números que nos dicen qué aportó cada individuo, cuántos años trabajó, cuánto de su salario aportó, cuál fue su salario, etc. Bajo este concepto, viejitos y viejitas que nunca cobraron más de 140 AR$ en los '90, estarían hoy condenados a cobrar AR$ 114. Dejando de lado la disparidad cambiaria, debería notarse que con un sueldo de jubilado de hoy se pueden comprar muchísimas más cosas. Esto me remite al 82% móvil del que tanto hablan. Si entiendo bien, eso quiere decir cobrar el 82% de un sueldo actual a la hora de jubilarse. Pero, aquellos trabajadores que fueron usados como trapeador de piso del neoliberalismo en los '90, ¿no cobran por arriba del magro sueldo con el que se jubilaron hace 10 años? Su actual sueldo de jubilado, por más insignificante que lo quieran presentar, ¿no duplica, triplica, cuadriplica el sueldo de un jubilado promedio en los '90? Eso lo hizo la recuperación del poder adquisitivo del actual sueldo de los obreros, y se pueden pagar tres o cuatro veces lo que ganaba un jubilado en los '90 porque el salario del obrero se ha recuperado; todo esto enmarcado dentro de la recuperación de la industria y el mercado interno de Argentina. Pero, sigue la pregunta, ¿de quién es ese dinero? ¿De los jubilados? No. Ese dinero que se utiliza para pagar a jubilados tres o cuatro veces más  de lo que se les pagaba en los 90 pertenece al "sistema productivo argentino". Ni siquiera es potestad de los "trabajadores activos," que son en última instancia a quienes se les descuenta. Si el trabajador cree por algún momento que ese es "su dinero," cae en un error de proporciones planetarias. Porque entiéndase, si vuelve el liberalismo en manos de los candidatos de la derecha, después de que hayan destruido el sistema productivo y se mande a miles de trabajadores a la calle argumentando que es "culpa" del gobierno anterior, verá cómo "su dinero," señor trabajador, se hace humo en el aire. Ese dinero es producto de una maquinaria productiva sana. Es una maquinaria que redistribuye los aportes de la población económicamente activa perpetuando el círculo virtuoso de la producción y el consumo.
Entonces, a qué se refiere Lanata con "el dinero de los jubilados". Pues precisamente, ese dinero que el Estado maneja en grandes volúmenes a través de sus instituciones recaudadoras. Ese dinero con el que en los '90 jugaron a la timba financiera y ganaron unos pocos mientras el abuelo tuvo que morirse porque no tenía para los medicamentos en el 2000. Y, casualmente, bombardean con que los medicamentos están caros, agitando antiguos temores. Déjeme decirle que tuve la oportunidad de visitar el hospital público de mi zona -no se preocupe, fue una inflamación de oido- y están llenos de medicamentos. Los jubilados tienen cobertura, pero no sé si siquiera la necesiten, pues ademas de estar cobrando más de tres sueldos de los '90, tienen las farmacias de los hospitales llenas. Puede darse el caso que el administrador del hospital sea tan mezquino como Lanata, pero ese es otro tema. No se puede estar en todos lados.
Entonces, otra vez, ¿qué es "el dinero de los jubilados" para Lanata? Es ese dinero que estaba en manos de empresas privadas. Lanata no se siente parte del Estado Benefactor que asiste a las mayorías. Lanata se siente un comensal más en la mesa de los inversores privados -que pueden ser tan corruptos como el que más-, de los especuladores, de los dueños de los laboratorios que lucran con la enferemedad. Lanata reclama "el dinero de los jubilados" cuyo actual flujo es tan caudaloso, que los privados sueñan con un empacho en el 2015 si llegaran a echar mano a las reservas y "el dinero de los jubilados." Sueñan con meter las garras en ese enorme flujo de dinero para quebrar el sistema y volcar la culpa a la mala administración anterior mientras usted mirará atónito fumándose ese cuento sin chistar. Va a cerrar la boca cuando se lo ordenen porque le van a meter tanto miedo que se va a encerrar en su patio; porque si no lo hace, van a utilizar toda la estructura militar para pegarle tanto en las protestas que le va a dar la mamadera a sus nietos con los brazos quebrados y entablillados porque no van a tener ni para el yeso. Así, haciendo malabares para que no se le corran los huesos, verá a su nieto crecer moderadamente sano sólo para ver cómo se lo devora el sistema pos-neoliberal -quizá así lo llamen- utilizándolo como mendigo para las fiestas de caridad o como mano de obra barata en algún campo (si tiene la suerte de no ser esclavo) o en una fábrica multinacional.
Así que una y otra vez, ¿qué carajo es "el dinero de los jubilados"? No debería resultarle difícil darse cuenta ahora. Es ese dinero que Amado Boudou les sacó de las manos a los privados para devolvérselo al Estado con el fin de que el mismo lo utilice para mejorar la vida de su pueblo, integrando más jubilados, dando crédito para la vivienda, cubriendo necesidades de niños fuera del sistema a través de la Asignación Universal por Hijo. Ese maldito hijo de mil puta de Boudou. La concha de su putísima madre. Deberían quebrarle los dedos y dejarlos podrir al sol por meter la mano en el caudal de dinero que producía la masa de trabajadores activos y que se desviaba para timbear en la bolsa de comercio. Es un forro. Un pedazo de asqueroso Kirchnerista que recogió el elemento fundamental en la recuperación del Estado. El dinero de los aportes jubilatorios para administrarlos y direccionarlos hacia la población. Qué tremendo pedazo de sorete. Otra cosa no es.
Sí, eso es lo que realmente piensa Lanata y Magnetto. Les escupió el asado y ahora no pueden comerlo. Le echó un "pollo" más verde que el musgo que crecía en la pared que pude techar y revocar.
Pero volvamos a ponernos serios, ¿usted sabe qué es "el dinero de los jubilados"? Pues es lo primero que tendría que saber para comenzar a discutir qué es lo que debe hacerse con él.

Esta pequeña reflexión termina con otro concepto de Lanata. La esquizofrenia. Lo oigo repetidamente utilizar esta enfermedad para referirse al gobierno. No lo dice por alguien en particular, sino que dice "están esquizofrénicos". Es como un padecimiento colectivo. Recordemos que la esquizofrenia es una enferemedad en principio degenerativa que afecta a sujetos, no a un conjunto de sujetos que comparten una misma visión distorcionada de la realidad. Pero nadie tilda a alguien de esquizofrénico porque es  una enfermedad que se detecta a temprana edad, o hacia los 30. Uno no se vuelve esquizofrénico a los 40 o 50. Por eso esa enfermedad, en la cual tampoco voy a profundizar demasiado, no es aplicable como en otros tiempos para "silenciar" o "anular" el discurso contrario a una ideología. Era una enfermedad muy oportuna. Cuando alguien oponía resistencia al discurso dominante, repentinamente el subversivo era acusado de haberse vuelto loco, de haber perdido "la manija de la realidad". Es quizá la razón por la que EE.UU tenga más pacientes psiquiátricos famosos o muertos en clínicas que subversivos. Fue toda una matanza silenciosa. Hasta experimentaron. Puede hasta verse una alusión en Batman Begins en la figura del "Espantapájaros" y el asilo "Arkham". No importaba si eran buenos o malos, si no apoyaban el sistema, al asilo.
Pero, no nos vayamos en pequeñeces que distraen nuestro centro de atención. Decir que los "otros son esquizofrénicos" es la gran mecánica de la derecha conservadora para decir "se volvieron locos", quieren compartir la torta en vez de guardársela y empacharse. Todo esto viene en total concordancia con los valores establecidos de la derecha. La competitividad, el mejor, el individualismo, el goce sin frenos, el hedonismo, el consumo irrestricto, hasta la banal idea de belleza como la conformidad a un estereotipo.
Acompañar a un líder, ser segundos, ser escuderos es un acto de demencia. ¿Por qué estos K no quieren voltear a su líder inmediato y tomar la posta? ¿Por qué se subordinan a un líder en lugar de predarse entre ellos, así resulta más fácil venderles frutas por TV? ¿Por qué no agarran el sobre bajo la mesa de la corporación privada, y, aparentemente, sí estan dispuestos a mamar de la teta del Estado? ¿Por qué una mujer es su líder? ¿Están todos enfermos? ¿Por qué en su discurso aparece la figura del "otro" y no se queda con "uno mismo", "lo mejor para mí mismo"? Debe ser insanía colectiva. Esa sociedad que se propone desde los atriles del Kirchnerismo es un asco. Yo quiero desperdiciarme acumulando bienes. Mostrarle al mugriento de mi vecino que tengo seis autos y él no llega a fin de mes. Eso es ser rebelde. Rebelde es "qué carajo me importa el otro." Rebelde es liberarse de la disciplina, transgredir es ser uno mismo y buscar lo mejor para uno, aún cuando eso signifique dejar miles de familias padecer hambre. Estos Kirchneristas no saben nada. Yo leí solamente un puto libro, igual que Messi. Pero Messi gana millones. Eso quiero yo.  Que me la mame todo el arco político. Yo quiero pisar cabezas.

Sí, no es difícil entender el espíritu competitivo liberal y su macabro resurgimento, el neoliberalismo. Es la ley de la selva mal entendida. Hasta la naturaleza tiene un común entendimiento de que si alguien come de más, su progenie puede perecer por completo.
Éste es el estado actual de las cosas. Fondos Buitres contra el país, sus voceros en el país queriendo destituir a un Vice-Presidente y una red de lavado de dinero que al parecer no es de quién se dice que es.


Por último, como estos hipertextos modernos nos permiten incrustar videos, me gustaría compartir una escena del film Seven de 1995. No trata sobre gobiernos ni economía. Trata sobre una sociedad con un "desorden de valores". Es decir, valores trastocados. Lo que no se analiza en el film es desde dónde se fomentan esos valores, porque quizá es una búsqueda muy compleja que incluye cuestionar nuestro sustento como sociedad: su economía y los valores que ésta promueve.



martes, 27 de mayo de 2014

El sueño continúa

"Lo que es cierto en nuestra mente, es cierto. Lo sepa la gente o no." - Más allá de los sueños (What dreams may come)
"Te mantienen despierto, soñando los sueños de alguien más." - Electrical Storm, U2

Uno, dos, trecientos mil. Digamos que es difícil de contar, hasta para el más sofisticado dedonómetro. Un 25 de mayo, en una Plaza de Mayo, celebrando aquel histórico mes de mayo. ¿Y qué vimos? Nada menos que una contundente muestra de VOLUNTAD. Sí. Es triste pero cierto. Con todas esas horas incontables, más de trecientas mil quizá, de crimen, homicidos, trenes destrozados, las ruinas de un Estado en banca rota, inflación, escasez y más escasez de dólares, la mitad de la Argentina bajo el umbral de la línea de probreza según la Iglesia Católica, y un futuro anunciado de pestes, hambrunas e invasión de extraterrestres, posiblemente con un asteroide cayendo en la dulce espera; este maltrecho gobierno se yergue sobre las ruinas con una Plaza de Mayo colmada hasta el campanario de la Catedral FESTEJANDO.
Debe ser un chiste. Y uno muy bueno. Porque al parecer el tan predecido final no se ve en ningún lugar sobre el horizonte. ¿Cómo es posible? ¿Cómo es posible que la REALIDAD no sea más que el mero reflejo de deseos inconfesables de Gerentes de Canales? ¿Estarán llendo a terapia? ¿Estarán tomando los medicamentos? No. Esta gente está por encima del sistema. No caen presos de sus grilletes. Si uno se dirige a un diccionario y busca la definición de ESQUIZOFRENIA, encontrará que dice "Corte total de un sujeto con la REALIDAD". Sí. Aunque es una definición inacabada. Se podría agregar que también es "corrimiento de los sentidos en el lenguaje, impidiendo al sujeto aprehender la REALIDAD, sujetarla y darle forma." No es tan difícil diagnosticarla, si consideramos que ahora los médicos tienen su consultorio en TN. En la década del 50 se la trataba con electrochoque y altas dosis de INSULINA. Sí. Fueron comienzos difíciles. Ahora sabemos que nada eso la cura. Por un lado es mejor, son dos cosas menos para experimentar sobre el cerebro. Pero había que probar. Sino pregúntenle al premio Nobel en economía John Forbes Nash, quien vivió casi toda su vida temiendo un ataque de Rusia con armas nucleares a EE.UU. ¿Dónde creen que Nash encontró ese temor? ¿Tirado en una esquina perdido? No. Ese temor lo encontró en cuanto medio informaba a la sociedad norteamericana. Y ni mencionemos el hecho de que su trabajo daba por tierra con el dogma de Adam Smith. Pobre, quedó más solo que Magnetto en el día del amigo.
El problema con la psiquiatría es que no se funda sobre una "teoría general", no define al conjunto de la sociedad, sino que opera sobre los individuos, sobre cada sujeto en particular. No podemos llamar esquizofrénico a un DIARIO, porque un diario no es un sujeto, sino un MEDIO construido a partir de una visión común de varios sujetos, digo común porque siempre alguien marca la editorial discursiva. De esta forma, los MEDIOS nos presentan la REALIDAD. Si uno no ve esa ralidad, en consecuencia, está loco, término vulgar que generaliza todas las patologías mentales. Decimos que el sujeto es un NEGADOR o que está escindido de la REALIDAD. ¿Pero no podrán estar locos todos los que escriben los artículos de los diarios? Porque si esta gente ve un FIN DE CICLO, y al mismo tiempo parece abrirse una REALIDAD PARALELA con una Plaza de Mayo hasta la coronilla (dejemos de lado la escusa de los colectivos ya que TN glorificaba este medio de transporte durante el acto de Moyano que tuvo menos convocatoria que un partido de ajedrez); ésto implica que alguien está caminando sobre una cornisa que puede ceder en cualquier momento. ¿Qué es cierto? ¿Que este gobierno perdió apoyo? ¿O que la Plaza de Mayo estuvo hasta la médula? Claramente la cura para mi problema es un tema de elección. No hubo nadie en esa Plaza. No vi a nadie. No conozco a nadie que haya visto a nadie en ninguna parte el 25 de Mayo. Y ya está. No necesito terpia. Tomo el diario La Nación y hay un Tedeum en la tapa. Nada más pasó. Tomo el diario Clarín y hay un Tedeum en la tapa. Nada más ocurrió. Siempre leí esos diarios y siempre los voy a leer. Nada más existe. Punto. Vos hacés la tuya, yo hago la mía, dijo el loco.

Creo que algunas patologías están cada vez más aceptadas en nuestra sociedad. ¿No lo cree? Será mejor que lo crea, pues usted puede estar sufriendo de esquizofrenia y no lo sabe. Uno debería sentir pudor en tratar tan banalmente las patologías mentales que pueden estar aquejando a tantos que buscan remedio en la psiquiatría. Yo mismo me resisto a psiquiatría y al psicoanálisis, pero entender las teorías que las rigen puede ayudar a ver nuestras propias conductas más criticamente. Pero al existir un Nelson Castro con título médico diagnosticando verduras por un medio masivo de comunicación, siento casi el deber de seguir su ejemplo y trivializar el paradigma de salud mental de la sociedad capitalista que se apoya sobre el modelo NORMALISTA de la sociedad moderna. Es NORMAL todo sujeto que puede ajustar su CONDUCTA a un SUPUESTO MODELO de conducta deseable; deseable y funcional en la sociedad. NORMAL es robarle la plata a tus socios y a tus empleados. NORMAL es tener los empleados en negro y no pagar impuestos. NORMAL es que la gente PAGUE EXTRA para ver su espectáculo favorito. NORMAL es insultar a un tipo en silla de ruedas o a una embarazada argumentando que el pobre infeliz se cortó las piernas para tener prioridad en la atención o que la muy puta se preñó para cobrar una platita. Eso es NORMAL. Si usted no configura su conducta a este SUPUESTO MODELO, usted no está apto para vivir en sociedad. Por lo tanto tenemos que tratarlo y medicarlo para que cumpla con todas estas NORMAS.
Esta NORMALIDAD nos lleva a cuestionar al INDIVIDUO; no al SENTIDO COMÚN, lo NORMAL, lo ESTABLECIDO.

Es tiempo de darnos cuenta que el enemigo no son sujetos aislados que representan diferentes sectores políticos o de poder. No. El enemigo es una compleja trama de significados, símbolos, valores que ESTRUCTURAN NUESTRA REALIDAD, y le dan forma. Es una trama de eslogans y frases hechas que nos acechan constantemente para entrometerse en nuestro lenguaje social. Esas palabras, esos símbolos son nuestro enemigo. No quienes las pronuncian o los usan. Las personas son atravesadas, conquistadas por los discursos, por ese complejo ENTRAMADO SIMBÓLICO. Pablo Freire sostenía que el OPRESOR era también cautivo, preso del discurso histórico que lo atravesaba. La efectividad de dichos discursos radica en el desconocimiento del sujeto, o la incapacidad de éste para reconocerlo. Desconocen la COLONIZACIÓN DE SU SUBJETIVIDAD. Se piensan libres, a diferencia de los oprimidos que sí ven los grilletes de la realidad impuesta, una vez que se piensan oprimidos. El EXPLOTADOR carece de esa visión crítica, por la ILUSIÓN de su LIBERTAD.

 En la medida en que ese ENTRAMADO SIMBÓLICO, exista, seguiremos luchando día a día por evitar que se apropie de nuestra REALIDAD. ¿Y cuál es nuestra REALIDAD? La mía por ejemplo la determinan los fríos números. Primero, que los HOMICIDIOS en ocasión de robo están muy por debajo en importancia a las MUERTES EN ACCIDENTES VIALES, o ACCIDENTES DOMÉSTICOS. Que el DOLAR es una moneda extranjera que Rusia y China acordaron no utilizar más en su comercio bilateral -No es poca cosa siendo China una de las mayores economías del mundo-. Que si no me muestran una Plaza de Mayo llena tengo medios como para enterarme de que había gente hasta en la punta del mástil -recuerde que el cuento siempre es subjetivo-. Que la desaceleración en la producción de AUTOMÓVILES se debe, no a las políticas del gobierno, sino a una mala política empresarial que ajustó los precios de venta a un DOLAR IRREAL, y ellos mismos escupieron para arriba frenando el consumo de su producto.  Que el nuevo ÍNDICE DE PRECIOS dio 4% en febrero de 2014 -fue aplaudido por derecha e izquierda ese número-, y el mismo ÍNDICE, con el mismo método, mismo procedimiento no llegó al 2% meses después -y produjo descontento en la derecha e izquierda-. Que hay tipos y tipas que no les interesa la REALIDAD, sino que viven de EXPECTATIVAS, FANTASÍAS de caos, hambre, violencia. No leen lo que dicen los números, leen lo que sus DESEOS les dice que hay que leer.

Para concluir, debo decirles que analizar la política correctamente hoy, requiere entender las CONDUCTAS que cada sector social entiende como DESEABLES.
Pero no sólo la REALIDAD es lo que hay que analizar. Hay que analizar las FANTASÍAS, las EXPECTATIVAS. Pues son las FANTASÍAS y las EXPECTATIVAS las que nos movilizan a actuar sobre la REALIDAD, y mientras esas FANTASÍAS de caos dominen nuestra SUBJETIVIDAD, modelaremos el mundo por venir de acuerdo a los SUEÑOS DE OTROS.

El SUEÑO que está en la mayoría de la población Argentina es compartido por los miles de presentes en la Plaza de Mayo del 25 de mayo de 2014. Todos comparten la FANTASÍA de un Estado de Bienestar, de Pleno Empleo, con un abordaje inteligente de la CRIMINALIDAD en la sociedad actual.  Un SUEÑO de INCLUSIÓN, de INTEGRACIÓN  de la DIVERSIDAD CULTURAL. La FANTASÍA de la ESPERANZA de una sociedad de personas diferentes con DERECHOS que los pongan en IGUALES condiciones frente a las adversidades del destino. Un SUEÑO soñado por el colectivo social.

sábado, 10 de mayo de 2014

Una ardua jornada de trabajo



Muchos consideran que mi trabajo es indigno. Otros que es platita dulce, ya que no cuesta nada hacerla. Pero quien esté libre de pecado que arroje la primera piedra. Permítanme decirles antes que nada, que no es fácil llorar hasta cuatro veces por día. El día que murió Nestor Kirchner tenía otros tres lugares para ir a llorar. Uno era el de un gremialista que fue liquidado en un enfrentamiento entre dos facciones del mismo gremio. Otro, el de un enfermo terminal que había estirado la pata por medicamentos adulterados que no surtieron efecto. Otro era el de un niño liquidado por el paco. Pero el sobre que me había llegado para ir a llorar al ex presidente al Congreso era tan abultado que casi me desmayo al ver semejante paquete; parecía iba a reventar en cualquier momento cual piñata en un cumpleaños infantil.  No podía negarme a tamaño envoltorio lleno de lana. Es así que el inesperado evento requirió la cancelación de mis otros tres pedidos lloratorios, ya que esta ceremonia demandaba de toda mi atención, debido a la repercusión mediática que iba a tener. No iba a pasar como un principiante. No. Eso redundaría en menos contrataciones, y mi carrera de llorón profesional se encontraba en evidente ascenso -juzgando por el elemento sobornífero-. Hasta no llorar a alguien en ShowMatch no paro.

Como todo trabajo, llorar debidamente a alguien requiere preparación y herramientas. Soy casi un artista en lo que hago. De hecho, algunos me preguntan si no quiero hacer plata más fácil todavía trabajando en cine o TV. Por supuesto que siempre contesto lo mismo: nadie te va a pagar en el cine como lo hacen los K para llorar a un militante. Imaginate a un dirigente. Aunque llorar en TV garpa mucho, especialmente durante el prime-time.

Sobre en mano, me dirigí a mi estudio para prepararme. Tiré el paquete en la bóveda junto a los demás, y procedí a llamar a algunos maquilladores profesionales. Para que los lagrimones sean debidamente tomados por la cámara, requiere una base que refleje la luz; de esta forma, la gota que rueda cuesta abajo por los surcos debidamente acondicionados y lubricados de la cara, se ve decorosamente iluminada y es resaltada en todo su esplendor. He recibido críticas muy favorables sobre mi trabajo. A veces parece que son dos gotas las que caen, a lo cual siempre digo que es producto de la brillante tarea de ciertos maquilladores a los que debo ceder parte de mi sobre. Nunca dejo esa tarea a los inexpertos de las productoras de TV. Esta ocasión requería a un Picasso del make-up. Debía maquillarme con un/a estilisto/a de renombre para estar a la altura y que la gota salada ocupe un lugar estelar en la pantalla.

Entre pitos y flautas, habré estado media mañana preparándome para que el moco salte ni bien tenga un primer plano. Preveía una catarata de secreciones glandulares, y a fin de prevenir una deshidratación, tomé recaudos: una damajuana de vino llena de agua mineral -mi actividad es cada vez más profesional, antes le entraba al vino puro, pero la competencia es feroz y por ello debo mantenerme sobrio-. Por suerte había mucho lugar en el Congreso para esconder el recipiente con el líquido de repuesto y evitar así desvanecerme en pleno show; una recaida durante mi trabajo podría disminuir mis contrataciones; en consecuencia, eso significaría menos sobres. Entre los pasillos del otrora derruido edificio, me crucé con la indeseada comptencia: Fuerza Bruta. Esta gente está metida en todos lados, y según la Doctora Carrió, se especializan en funerales. Criaturas despreciables a la hora de manotear un sobre.

Recuerdo con cierta patente (¿o era la frase "bien patente"?) de auto 0km, que casi se me cayó la bolilla de un ojo ese día. Dos lagrimones más y me quedaba ciego. Sin embargo, debido a los comentarios posteriores, tengo la sospecha de que mi trabajo tuvo algunas fallas. Dicen en el ambiente artístico que se notó mucho mi impostada aflicción. No parecía un compungido genuino. El compungidómetro marcó bajo, y el rating se vio afectado.
De cualquier forma, creo que aún tengo mucho por aprender, y cada vez que veo televisión, me siento con más fuerza de seguir adelante ya que muchos no me llegan ni a los tobillos a la hora de tomar un trabajo con el profesionalismo que un buen y jugoso sobre bajo la mesa requiere.


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lunes, 24 de marzo de 2014

Robocop, la anti-crítica



Como el crítico de la radio no me la recomendó, tuve el descaro de ir a verla. En líneas generales, tiene todos los condimentos de una película de acción. Muchas balas, muchas balas, muchas balas.
Pero olvidamos un nuevo ingrediente en películas de taquilla. El elemento político más un plus que funciona como un medio de divulgación científica que deja preguntando al expectador: "¿es eso posible?". Entonces nos topamos con la elección de sumergirnos en el mundo de ficción que supone el film y analizar la verosimilitud de los hechos que muestra.
Robocop ha descendido parcialmente en la realidad. Si bien parte de los hechos y eventos que muestra aún no son posibles, son verosímiles, pues están dentro del reino de lo imaginado y están en la dirección de la ciencia.
La primera escena de relevancia que lleva al espectador a confrontar entre "es ficción o realidad", son esas manos biónicas tocando la guitarra. Pero acaso ¿quién no se ha cruzado con un libro de neurociencia? Aún si ello fuese el resultado de investigar sobre neurolinguística. Uno de los inventos que hoy parecen estar al alcance de la mano es justamente manos, brazos, piernas robóticas (biónicas) para amputados que puedan leer, decodificar y ejecutar movimientos que el cerebro ordena hacer a una extremidad que falta. Siendo simples, podemos decir que las terminales nerviosas de los miembros amputados son como carreteras cortadas. Hasta ese punto es hasta donde llega el mensajero. Es precisamente ahí donde se ubican sensores para decodificar y codificar en otro lenguaje el movimiento deseado. Hoy existen tales partes pero no con la complejidad de movimientos que se muestra en la película. Hay otras cosas del reino científico para debatir, pero el ejemplo de las manos creo que es suficiente para observar esta impronta que tienen algunos films, la de divulguar, aun si no son alcanzables todavía, las premisas científicas del mundo occidental.
El elemento político es evidente. La discusión, sociedad vigilada vs. derecho a la privacidad, es un debate que se podría dar en cualquier momento en nuestro país. Por suerte un sólo municipo en Argentina se le ocurren idioteces como las de poner una cámara en cada esquina y comprar algún que otro dron. Creo ese municipio es Tigre, el modelo a seguir de las élites de la inculta burguesía argentina, como cualquier otra burguesía. En Robocop (1987), hay un mensaje claramente anti-automatización. Un arma en el espacio se dispara por error matando a dos ex-presidentes de EE.UU. en sus casas de descanso. En esa mísma línea, toda la película de la nueva Robocop, es un mensaje sobre los beneficios de la tecnología, pero también de sus peligros. Intentar jugar con la emulación del cerebro humano a partir de máquinas, su falibilidad y su inestabilidad y la necesidad de un "cerebro" detrás de la máquina. Siempre hay alguien en control. ¿Si no es la máquina quién? Así se propone la idea de vender un "producto" incorrompible. Lo primero que me viene a la mente es "¿quién me está vendiendo el producto?". Así se puede observar corporativos diseñando "soluciones mágias" a problemas como la inseguirdad y programas televisivos donde el presentador tiene una posición claramente tomada, aquella posición de quien le paga para hacer el programa.  En la película se observan un ejemplo de censura cuando se saca del aire a un representante del pueblo que estaba argumentando en contra de los robots cuidando las calles. Y para cerrar, no se puede dejar de mencionar la escena del comienzo de la película. Unos terroristas con la típica apariencia musulmán están inmolándose para destruir los robots que ocupan militarmente su tierra. En medio de esta saturación de violencia, sale un niño (usted dirá adolescente pero la ONU dice que son niños hasta los 18) con un cuchillo en la mano, a lo cual la máquina distingue como una "no amenaza", sin embargo, el corte oportuno de cámara y viendo el robot disparando desde otro ángulo, deja presumir que lo agujerea en partes iguales. Ese es un gran símbolo. Pues es lo que ocurre en Oriente. Tropas altamente tecnificadas asesinando niños con piedras y palos. Y la excusa del Terrorismo para ocupar militarmente esos lugares.
Para terminar, las películas son mucho más que precisiones técnicas sobre la edición, montaje, dirección, vestuario, maquillaje, presupuesto, etc, etc. Las películas son un mensaje político y un medio de divulgación antes que todo.